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miércoles, 24 abril 2024

Así es Dolores Delgado, la ministra de Justicia acorralada por Moncloa.com

Así es Dolores Delgado, la ministra de Justicia acorralada por Moncloa.com

Dolores García Delgado, actual Ministra de Justicia, se enfrenta a uno de los momentos más complicados de su trayectoria. La publicación en Moncla.com de unos audios que confirman su vinculación con el comisario Villarejo, ha hecho saltar todas las alarmas. Varios grupos piden, ya, su dimisión. Sería la tercera en solo 100 días de mandato del gobierno de Pedro Sánchez. Pero, ¿quién se esconde detrás del cargo público?

Dolores nació en Madrid el 9 de noviembre de 1962. Quería ser periodista pero un familiar le aconsejó que estudiara Derecho porque eso le permitiría ser periodista o lo que quisiera. Y Dolores hizo caso. Se matriculó en la universidad Autónoma de Madrid y allí recibió la licenciatura. Completó su formación con un Master en Derecho comunitario por la Escuela de Práctica Jurídica de Madrid y la Universidad Complutense de Madrid.

Está casada y con dos hijos

Así es Dolores Delgado, la ministra de Justicia acorralada por Moncloa.com

La trayectoria profesional de la ministra de Justicia es impresionante. Fue fiscal, especialista en terrorismo yihadista de la Audiencia Nacional. Coordinadora Antiterrorista, miembro del Consejo Fiscal, de 1989 a 1993 estuvo destinada en la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. El mismo año entró a formar parte de la Fiscalía Especial Antidroga en la Audiencia Nacional y permaneció hasta 2004. Entre 2006 y 2007, estuvo adscrita a la Fiscalía General del Estado como Portavoz de la Unidad Especial de Apoyo al Fiscal General. También fue fiscal de apoyo en la Corte Penal Internacional (2011) y vocal por la Unión Progresista de Fiscales en el Consejo Fiscal de la Fiscalía General del Estado (2018).

En un plano más personal, Dolores García Delgado está casada con el fotógrafo Jordi Valls y tienen dos hijos en común. La ministra de Justicia no es de las que ven la vida pasar, sino que se la bebe a grandes sorbos. Camaleónica y con un gran sentido de la responsabilidad, es pura resiliencia. Una mirada le basta para identificar al enemigo. Cuanto más difícil, mejor para ella.