Aramís Fuster está en sus horas más bajas. Y es que las constantes amenazas que está recibiendo en estos últimos meses podrían hacer peligrar su vida. Tanto peligro corre la mediática vidente que hasta podría «desaparecer«.
Así lo ha contado a través de un vídeo, con el que se ha «decidido a hablar«, que ha compartido Juan Ec en su cuenta de Facebook. Un vídeo en el que aparece luciendo una de sus largas pelucas color rubio platino y un vertiginoso escote.
Y es que Aramís avisa que la están «seduciendo y amenazando con regalos, ofrendas importantes, viajes e incluso ofreciéndome miles de euros«. Pero, por si todo este calvario no fuera suficiente, a la bruja incluso le han «obligado a bailar vestida de musulmana, de morita, con los pañuelos y haciendo el tonto«.
Una difícil situación que vendría dada porque, tal y como confiesa la misma Aramís, está en «posesión de muchos secretos sobre política mundial y de política internacional, porque mi pasión es la política«. Secretos que los guardará en su «intimidad hasta que me muera» porque «no tengo precio y no se me compra con dinero«.
De hecho, tanto es el miedo que tiene Aramís que lleva «más de un mes sin salir a la calle«. Una situación delicada que la obliga a «no tener consulta en casa porque sé que van a venir a por mi, van a matarme y voy a desaparecer«.
Sin embargo, según confiesa la bruja, supuestamente medio asustada, aún no ha podido poner ninguna denuncia contra sus acosadores. Y es que si algo tiene claro Fuster es que «no vais a poder conmigo, porque yo soy única y superior a todos vosotros, aunque me muera de asco y miedo«.
La respuesta de Aramís
Ante tal calvario, el equipo de Cotilleo.es se ha puesto en contacto con la vidente para saber cómo se encuentra en estos difíciles momentos. Sin embargo, la misma Aramís nos ha confesado que «la policía me ha aconsejado que no hable más de esto, porque ya he denunciado al delincuente y los cuerpos de seguridad ya le tienen localizado«.
Un delincuente, según nos cuenta la misma afectada, «de origen marroquí y que se obsesionó conmigo«. Y todo porque Aramís no dio su brazo a torcer con todas las peticiones que le hacía el delincuente.
Una situación que ha llevado a Fuster a «irme a vivir fuera de España porque así no se puede vivir y este hombre no va a parar«. Sin duda, un testimonio desgarrador.
