comscore

Ana Rosa Quintana celebra sus doce años como reina de las mañanas denunciando las estrategias de Susanna Griso 

Corren buenos tiempos para Ana Rosa Quintana, que parece inmune a la crisis de Telecinco y mantiene su liderazgo tras doce años: «Nosotros empezamos hace 12 años y nos inventamos el formato. Y a partir de ahí somos siempre los que vamos innovando». La comunicadora señala que la línea roja de su magazine es pagar por obtener información y destaca, pese a no haber renovado pocos meses antes de concluir contrato, su buena relación con los directivos de Mediaset: «Ante los directivos de Telecinco y fundamentalmente ante Paolo Vasile, con el que tengo una relación muy directa y muy buena. Pero en 12 años todavía estoy esperando que me diga algo. Tiene una tal confianza en mí que es emocionante».

Ana Rosa Quintana celebra sus doce años como reina de las mañanas denunciando las estrategias de Susanna Griso 
Ana Rosa Quintana pese a su liderazgo es consciente de que Espejo Público le va reduciendo temporada a temporada la distancia, pero aun así dice que mira adelante: «No. Cuando eres el líder hay que mirar adelante. No hay que mirar ni a los lados ni atrás (…) Espejo público ha hecho una maniobra de marketing que está muy bien, pero el programa es desde que te sientas hasta que te levantas». Las audiencias aun así le siguen sonriendo: «No hay que obsesionarse, pero los datos te dan mucha información. Sería de idiotas no analizarlos. Si la audiencia baja en una franja horaria, tienes que saber por qué ocurre, qué publico se ha marchado, qué estabas haciendo en ese momento… Tampoco obsesionarse. Yo miro el dato y ya está, pero hay un equipo de gente que mira y que analiza por qué una cosa funciona, por qué otra no, si hemos acertado… Cada temporada apostamos por algo y a veces funciona y otras no. Al final te tienes que adelantar a lo que va a interesar. Es como el que está escribiendo un guión hoy que va a salir dentro de dos años porque luego hay que desarrollarlo. Al final, ¿cuál es el que triunfa? El que cuando llega el momento habla de lo que a ti te interesa, y eso no es obra de una sola persona. Es obra de escuchar mucho lo que tienen que decir los espectadores».
Su política personal es tener una vida de monje y no dirigir su propio programa: «Hago vida cisterciense. Me levanto pronto, a las 5.30, porque prefiero preparar el programa sola en casa: leer los periódicos, escuchar las tertulias y llegar a la tele con la cabeza más o menos ordenada. Si no cuando llegas allí es un caos, como todas las las redacciones. A eso le dedico tres cuartos de hora antes de irme y me marcho hacia las 6.50. Luego me acuesto muy pronto, a las 10.00 o 10.30. Hago el horario de mis hijos (…) No, ni este ni otros programas. Creo que no se puede estar haciendo una programa y dirigiéndolo al mismo tiempo. Lo que tienes que tener es un equipo del que te fíes porque te pones en sus manos. Para mí, lo que me diga Andrea (Olivas) y antes Juanra (Gonzalo) o Xelo (Montesinos) va a misa. Me fío al 100% de ellos, en directo ocurren cosas y alguien tiene que estar fuera tomando decisiones porque tú no puedes. Luego hay otra cosa mucho más egoísta. Ahora me he venido aquí, hago la entrevista, luego me iré a comer… y mientras, Andrea está en la redacción… No se puede ser tan prepotente y creer que tú eres el que lo hace bien todo».
La clave para Ana Rosa Quintana para combinar todas sus tareas parece sencilla pero no lo es: delegar: «Hay mucha gente que no sabe delegar, es una asignatura pendiente. Tiene sus riesgos pero hay que asumirlos. Hay que delegar y rodearse de gente potente y brillante, y luego organizarse».