Álvaro Muñoz Escassi estaba a punto de casarse con una joven sevillana, de buena familia. Las invitaciones ya habían sido cursadas cuando el jinete dio la espantá. Entonces era un veinteañero desconocido para el gran público. La hípica ya era una de sus grandes pasiones, aunque para eso tuviera que correr con los caballo de otro ya que en aunque de familia acomodada, no daba para tener cuadra propia. Álvaro es de aquellos famosos que huye de la prensa pero la busca. No a cualquiera, sino a la que paga por sus exclusivas. En una revista presentó a su hija Anna Barrachina, una historia tan extraña como la mayoría que han marcado su vida. Muñoz Escassi se ha asegurado el futuro al matrimoniar con Raquel Bernal, una millonaria venezolana que ha conseguido su fortuna a golpe de relaciones personales. ¿Qué secreto esconde el jinete? Te lo contamos a continuación.
Álvaro Muñoz Escassi ha estado relacionado con muchas famosas. Aunque, la que más popularidad le ha dado ha sido Lara Dibildos. Junto a ella vivió una historia de amor que dio como fruto un hijo en común, Álvaro. Fueron pareja algo más de dos años y, durante ese tiempo, al jinete se le relacionó con otras mujeres. La primera vez fue pillado en plena calle a los besos con una desconocida. Pidió perdón y consiguió que la hija de Laura Valenzuela le diera otra oportunidad. Después llegó el embarazo, una noticia que hizo muy feliz a Escassi, que estaba loco por ser padre. Sin embargo, en la recta final de la gestación, apareció una chica en televisión contando que hacía meses que se veía con él. Lara preguntó a los periodistas que entrevistaron a la joven si eso era cierto y le enseñaron pruebas. Aquello fue demasiado y rompieron. Lo intentaron pero ya no funcionó. Tras varias idas y venidas en las que se habló de reconciliación, se dieron el adiós definitivo como pareja.
