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Letizia harta a los padres del colegio de sus hijas y descubren sus imposiciones

El elitista Colegio Santa María de los Rosales siempre ha acogido a los más jóvenes de las familias de rancio abolengo de la capital. La escuela ya estaba acostumbrada a que los apellidos de sus estudiantes fueran los más sonados de Madrid. Sin embargo, la llegada de los Borbones supuso todo un revuelo en el centro. Especialmente el ingreso de la infanta Sofía y la princesa Leonor. Su madre, doña Letizia Ortiz, ha sacado de quicio a los padres del resto de alumnos con sus exigencias, y ya se ha ganado unos cuantos enemigos. Sigue leyendo para conocer más detalles sobre esta polémica situación.

Somos lo que comemos

Reina Letizia

> Algunas voces cercanas a Zarzuela aseguran que doña Letizia está obsesionada con los hábitos de vida saludables. La consorte controla cada aspecto de la dieta de Leonor y Sofía y no consiente que en sus platos se pose un solo gramo de grasas saturadas, azúcares o cualquier otro compuesto químico que haya entado en su lista negra. Está muy bien que una madre quiera asegurar la salud de sus hijas y que haga todo lo posible para que coman de forma equilibrada. El problema aparece cuando entra en juego la alimentación de todo un colegio.

Al parecer, en cuanto Leonor y Sofía se matricularon en el Colegio Santa María de los Rosales, doña Letizia volvió a pecar de déspota y se reunió con la dirección del centro para imponer sus normas sobre el menú del comedor. “Hay que educar a los niños a que coman de todo, pero en un momento dado, a un niño también se le puede dar una croqueta. Me molestó mucho el tema de la alimentación y afectó a todos los alumnos”, reveló Terelu Campos en Sálvame, cuya hija también cursó sus estudios en la elitista escuela. Pero la cosa no termina con la dieta, sino que la consorte impuso sus ideas en otros muchos aspectos.

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La prohibición de Letizia que afectó al resto de padres

Letizia harta a los padres del colegio de sus hijas y descubren sus imposiciones

> No es ningún secreto que doña Letizia ejerce sobre sus hijas una sobreprotección desmesurada. La consorte quiere evitar a toda costa que se filtre información a la prensa acerca de Leonor y Sofía. Su preocupación la ha llevado a tomar medidas extremas en varias ocasiones. Todos recordamos cuando prohibió a la princesa y a la infanta participar en los tradicionales cursos de vela de verano de los Borbones. A la consorte no le hacía ni pizca de gracia que sus pequeñas entraran en contacto con otros niños que más tarde podrían irse de la lengua.

Una vez más, su afán desmedido por proteger a sus hijas la llevó a imponer una drástica medida en el Colegio Santa María de los Rosales: todos los alumnos tienen prohibido el simple hecho de portar un teléfono móvil. Sí, en todos los centros de enseñanza existen normas que limitan el uso de los terminales en clase, pero los estudiantes pueden llevarlos libremente en sus mochilas por si hubiera una emergencia. No en este caso. A Ortiz le preocupa tanto que puedan fotografiar o grabar a sus retoñas que insistió a la dirección de la escuela para que penalizara el uso de estos aparatos en todo el recinto. Otra medida que ha sacado de quicio al resto de padres, incapaces de comunicarse con sus vástagos por culpa de la reina

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¿Cárcel o colegio?

Letizia harta a los padres del colegio de sus hijas y descubren sus imposiciones

> Como se ha mencionado anteriormente, el colegio Santa María de los Rosales no solo acoge a Leonor y Sofía como alumnas conocidas, sino que otros hijos de famosos también se forman entre sus aulas. Álvaro Fuester, José Bono o Raphael son algunas celebrities que han confiado en este centro para educar a los más pequeños de su familia. Así, parece comprensible que el recinto tenga que estar protegido con numerosas medidas que aseguren el bienestar de los estudiantes, pero para Letizia no fueron suficientes. La consorte sugirió a la dirección que se aumentara la altura de las vallas que cercaban el lugar, levantándose ahora a dos metros sobre el suelo.

Además, varios perros entrenados salvaguardan las inmediaciones del centro para asegurar que no hay ni rastro de explosivos por la zona. En cuanto a la seguridad privada de Leonor y Sofía, un equipo de guardaespaldas las acompaña en todo momento. Si bien intentan ser todo lo discretos que les sea posible, se han comentado episodios en los que han llegado a intervenir por el simple hecho de que algún alumno se acercó más de la cuenta a sus protegidas, provocando un tremendo susto en el estudiante. Letizia quiere tratar a sus hijas como unas niñas burbuja y las ha instruido para ello.

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Letizia dificulta la labor de los profesores

Letizia

> ¿Quién no recuerda a los profesores de Lengua que siempre ordenaban redacciones sobre la familia, los fines de semana o los hobbies de sus alumnos? Leonor y Sofía nunca lo harán. Las exigencias de Letizia han llegado a tal punto que incluso se ha atrevido a mostrar a los profesores cómo tienen que dirigirse a ellas en sus clases. Con tal de que no se revele ningún detalle privado sobre la vida de puertas de Zarzuela para adentro, la consorte exigió al equipo docente que no preguntara a Leonor y Sofía sobre sus rutinas allende los muros del Colegio Santa María de los Rosales.

Si bien se va perdiendo esta tradición conforme los escolares avanzan de curso, es bastante habitual en la educación primaria que los estudiantes hablen entre ellos sobre lo que han hecho los fines de semana o a qué se dedican en sus vacaciones. Es una forma de socializar que Leonor y Sofía tienen prohibida de manera fulminante. Su vida es un misterio para el resto de compañeros, suponiendo este hermetismo una traba gigantesca a la hora de entablar amistad con sus iguales.