Doña Sofía está viviendo un final de verano difícil. La operación de don Juan Carlos la ha tenido preocupada. Aunque se vendió como algo que estaba controlado, la realidad es que la intervención tenía su enjundia. Pues bien, una vez don Juan Carlos fuera de peligro, la reina Sofía se enfrenta a otra difícil papeleta que la tiene muy preocupada. Un familiar muy querido atraviesa un problema de salud que preocupa a la madre de don Felipe. Se trata de alguien muy próximo a ella, que siempre la ha apoyado. ¿Qué ha pasado? Te lo contamos todo a continuación.
El verano más atípico de la familia real
> Letizia ha llevado la batuta en cuestión de vacaciones reales. Lo cierto es que los miembros de la familia real no quieren coincidir con ella. Están hartos de sus formas. La reina se ha ganado a pulso la repulsa que genera entre los Borbones a fuerza de feos y desplantes. Don Juan Carlos decidió no pisar Palma y enrolarse en una regata en el norte de Europa. Siguió sus pasos la infanta Elena, que hace mucho decidió no cruzar palabra con la reina.
La única que estuvo al pie del cañón fue doña Sofía. Se dejó ver con Leonor, Sofía y esa díscola nuera que tantos dolores de cabeza le ocasiona. La cuestión es que acabadas las vacaciones oficiales de los reyes en Palma, Letizia y sus hijas pusieron rumbo a otro lugar. Mientras tanto, don Felipe se quedó en la isla disfrutando de sus amigos, a quienes su mujer no traga, y de sus padres. Fue irse la reina y aparecer don Juan Carlos.
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La gran preocupación de doña Sofía
> No ha resultado un mes de agosto fácil para doña Sofía. Tan solo ha podido disfrutar de sus nietos. Elena no ha pisado la isla para no coincidir con su cuñada. Tampoco Cristina, cuya presencia parecía cantada. Sin embargo, continúa el veto real y la infanta tiene prohibido pisar allá por donde pasa don Felipe. A excepción hecha de la clínica donde su padre fue intervenido por problemas coronarios. Un asunto que ha preocupado a doña Sofía más de lo que ha dejado ver.
Si hay un miembro de la familia Borbón a quien doña Sofía está unida es la infanta Pilar. Pues bien, tras ser diagnosticada de un cáncer de colon hace unos meses, la hermana de don Juan Carlos ha vuelto a ser ingresada. Los suyos hablan de una bajada de defensas. Sin embargo, sus antecedentes preocupan a la reina Sofía. Se trata de una persona que siempre la ha arropado cuando las cosas han ido mal dadas con don Juan Carlos.
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La hora de la verdad para Leonor
> Este curso marcará un antes y un después para Leonor. Debe enfrentarse a sus primeros Premios Príncipe de Asturias con papel destacado. Sin embargo, existe preocupación en Zarzuela dado que la heredera se ha mostrado excesivamente tímida durante el posado real en Marivent. La prensa alemana señaló que buscaba constantemente a su padre y remarcó su pánico escénico en público.
Para muchos, don Felipe y doña Letizia se han equivocado al resguardar tanto a sus hijas. En el caso de Leonor ha sido fatal de cara al papel que tiene que asumir. Sin embargo, los reyes han priorizado una infancia despreocupada para Leonor y Sofía y ahora llegan los problemas. La heredera es una adolescente insegura y temerosa de la prensa. Más espabilada se muestra Sofía.
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Letizia elige las amistades de sus hijas
> Especialmente cautelosa se muestra Letizia con todo lo que tenga que ver con su hija Leonor. Sabe que la prensa está mucho más pendiente de ella porque es la heredera al trono, por lo que Letizia controla hasta el más mínimo movimiento de la princesa de Asturias. Cuando era más pequeña, la primogénita de Felipe VI contaba con una amiga íntima con la que lo pasaba en grande, pero esa relación es cosa del pasado por culpa de la consorte. La niña en cuestión era, ni más ni menos, que Irene Urdangarín, la sobrina de los reyes de España, hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín.
Apenas se llevan cinco meses de diferencia y cuando eran más pequeñas formaron un estrecho vínculo que parecía irrompible. Claro, en aquel momento, la familia real pasaba por un buen momento en cuanto a sus relaciones personales y nada hacía vaticinar que terminarían como el rosario de la Aurora a raíz del escándalo que generó el Caso Nóos. En cuanto la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín fueron imputados, Letizia dijo ‘hasta aquí hemos llegado’ y cortó de raíz la amistad entre la princesa Leonor y su prima Irene. Toda una pena, teniendo en cuenta que las niñas eran uña y carne y que entre ellas existía una unión muy fuerte.
