
1Su chofer, el hombre que le salvó la vida, de nuevo a su lado en los malos momentos, como entonces
Fue en mayo del 2017. Gustavo, su chofer, hablaba con su jefa y se dio cuenta de que algo le estaba pasando. La interrogó y se dio cuenta de que presentaba todos los síntomas de una isquemia cerebral. Tenía trastornos al hablar, los músculos rígidos y la visión borrosa. Sospechó que un trombo estaba obstruyendo la circulación de la sangre a su cerebro. Le sirvió recordar que su jefa había protagonizado una campaña en la que se alertaba sobre la enfermedad. Reaccionó con rapidez: tomó las riendas de la situación y llevó a María Teresa de inmediato a una clínica. Sus sospechas eran acertadas. De allí fue trasladada en ambulancia a la Fundación Jiménez Díaz, donde fue ingresada en la zona privada de este hospital madrileño. Gracias a la decidida actitud de Gustavo y a la rapidez con que actuó, la presentadora no sufrió ningún tipo de parálisis.

