
El regreso de GH DÚO ya es una realidad y Mediaset ha decidido jugar una de sus últimas grandes cartas para recuperar al público más fiel a los realities televisados. Tras el tropiezo de GH 20 y su final precipitado, Telecinco vuelve a apostar por la marca Gran Hermano en su versión más emocional y morbosa.
Lo hace con un formato que ya ha triunfado antes y que, por lo tanto, está hecho a medida para explotar las relaciones pasadas de los concursantes, que estos salden cuentas pendientes, mientras tensan la cuerda de sus vínculos en directo. La cadena coloca de esta manera a GH DÚO como el gran evento de arranque en el nuevo año, un salvavidas con el que pretende reenganchar a la audiencia que ha ido perdiendo en este 2025.
La nueva edición de GH DÚO aterrizará en enero, ocupando el prime time de Telecinco y sirviendo de puente perfecto hacia la siguiente gran apuesta del grupo, Supervivientes 2026. Lejos de ser un simple relleno de parrilla, el reality se convierte en una pieza más que estratégica; llega justo después de unas Navidades complicadas para la cadena y tras una etapa en la que la marca Gran Hermano parecía agotada porque todo el mundo la ponía en entredicho.
Pese a las críticas, Mediaset, no se resigna a renunciar a uno de sus títulos históricos y confía en que esta versión dúo, más centrada en los sentimientos, el conflicto y las historias personales de gente que ya es conocida, vuelva a despertar la curiosidad del espectador.
En el corazón del formato se mantiene la esencia que convirtió a GH DÚO en un fenómeno de masas. Parejas, exparejas y dúos con lazos sentimentales o familiares que no se llevan del todo bien, obligados a convivir bajo el mismo techo, nominando y concursando como una única unidad, por lo que tendrán que ponerse de acuerdo.
Esa convivencia forzada multiplica el interés televisivo porque en un reality de desconocidos hay alianzas y traiciones, pero aquí además se encuentran reproches del pasado, celos, reconciliaciones y rupturas retransmitidas en riguroso directo. La mecánica juega con esa línea tan fina entre lo privado y lo público, llevando al límite relaciones ya de por sí frágiles o marcadas por una fuerte exposición mediática.
Telecinco sabe que esto vende, y por eso GH DÚO llega con un casting pensado para alimentar horas y horas de tertulias en los programas de la casa. La primera confirmada es Anita Williams, quien ha sido anunciada oficialmente en plató como la pionera de esta edición, presentando su participación como un punto de inflexión en su vida que promete giros inesperados y duelos sentimentales. Aunque aún no se ha desvelado quién será su compañero de dúo, su entrada ya ha encendido las redes con especulaciones sobre su posible pareja, por regla general todo el mundo pide a Montoya para completar este dúo, pero no sabemos si el andaluz estará dispuesto a exponerse ante el foco mediático de nuevo.
Los rumores sobre el resto del casting no paran de crecer y apuntan a nombres potentes de la crónica social que podrían explotar al máximo el formato de GH DÚO. Según las últimas informaciones que circulan por los medios y las redes, la lista de concursantes rumoreados incluye a figuras como Gloria Camila, cuya experiencia en realities y sus conexiones familiares la posicionan como una bomba de relojería emocional; Maite Galdeano junto a su hijo Cristian, un dúo madre-hijo con un historial de confesiones televisivas que garantiza tramas al rojo vivo; Dakota Tarragona, con un bagaje de polémicas en programas de TV y Olga Moreno, ex del polémico Antonio David.
Buena parte de estos nombres se están reservando para el último momento, por ahora solo hay filtraciones controladas y anuncios escalonados que sirven de combustible perfecto para darle visibilidad a los espacios diarios de Telecinco. La cadena quiere que cada confirmación se viva como una pequeña bomba informativa, generando conversación en redes y tertulias incluso antes de que se abra la puerta de la casa.
Uno de los grandes reclamos de esta nueva etapa de GH DÚO es el regreso de Jorge Javier Vázquez al frente del formato. El presentador, íntimamente ligado a la historia reciente de Gran Hermano, vive en esta edición una especie de revancha televisiva tras no conseguir que Gran Hermano 20 conectara con la audiencia como en sus años dorados. Su estilo directo, la capacidad para manejar el drama sentimental y su complicidad con los concursantes lo convierten en un elemento clave para la narrativa del programa. Mediaset confía en que esa combinación de veteranía sea suficiente para devolver al reality su condición de gran espectáculo de prime time.
GH DÚO llega con un diseño pensado para ser intenso y relativamente corto, alrededor de dos meses de convivencia que enlazarán casi sin respiro con el arranque de Supervivientes. Este formato compacto obliga a acelerar expulsiones, giros mecánicos y decisiones dramáticas, con lo que el espectador apenas tendrá tiempo para desengancharse entre gala y gala. La casa de Tres Cantos, ya convertida en el santuario de los realities de Mediaset, vuelve a ser el escenario principal, un entorno reconocible que al mismo tiempo permite reinventar cada edición con nuevas pruebas, rincones y dinámicas.
El regreso de GH DÚO llega con antecedentes contundentes; las ediciones anteriores han coronado ganadoras femeninas muy mediáticas y han demostrado que el componente sentimental sigue funcionando mejor que las tramas puramente estratégicas. En un momento en el que la televisión en abierto compite frontalmente con plataformas como YouTube o incluso las propias redes sociales, el reality de parejas de Telecinco se reivindica como una experiencia que será tema de conversación diario en los salones de toda España.

