La segunda edición de ‘La casa de los gemelos’ acaba de vivir su primera expulsión disciplinaria por parte de los organizadores, que han tenido que tomar cartas en el asunto antes de que se les fuera de las manos. El protagonista de este desafortunado momento es Labrador, uno de los concursantes más polémicos, el cual ha mostrado bastantes actitudes cuestionables con evidentes faltas de respeto, lo que provocó una avalancha de declaraciones, incendiando las redes sociales y poniendo en jaque a la producción.
‘La casa de los gemelos 2’ es probablemente uno de los realities de convivencia más salvajes que se han hecho en España, y desde su comienzo no ha dejado indiferente a nadie, ya que ha sido muy criticado, pero también muy seguido, puesto que se han llegado a ver más de 200.000 mil personas simultáneas en el directo. Estrenado en el canal de Youtube de ‘Zona Gemelos’, el formato recuerda al drama de ‘Gran Hermano’ pero sin ningún tipo de filtro.
La primera temporada fue un éxito arrollador, con audiencias altísimas gracias a los romances imposibles, pero sobre todo a las broncas épicas y todos los esperpénticos giros que mantenían pegados a la pantalla a miles de espectadores. En esta segunda entrega, la casa acoge a una docena de parejas con perfiles bastante variopintos: influencers, deportistas y hasta exconcursantes de otros realities, todos bajo la lupa de un público ávido de salseo.
La intolerante actitud de Labrador
Todo estalló en una discusión acalorada dentro de la casa, durante una de esas noches interminables donde el alcohol de las fiestas suelta las lenguas sin censura y saca el verdadero personaje que llevan dentro. Labrador, visiblemente exaltado, perdió los papeles al enfrentarse a su compañera Cherilyn, que defendía con pasión los derechos LGTBI en una charla informal sobre la diversidad del colectivo. La tildó de «histeria hormonal» por su «sensibilidad exacerbada», acusándola de no aguantar las «bromas de hombres de verdad» y de montarle un numerito solo para llamar la atención.
La cosa se puso fea cuando escaló a ataques cada vez más directos y violentos. Se burló de las identidades trans con frases tan preocupantes como «eso de cambiar de sexo es un invento moderno para no currar y vivir de subsidios», y cuestionó la orientación sexual de otros inquilinos con pullas como «no me vengas con mariconadas, aquí se es hombre o nada». Sus actitudes machistas no se quedaron ahí; ante la respuesta airada de la compañera, que le recriminó su evidente «toxicidad patriarcal», él respondió con un «cállate, que las mujeres como tú solo servís para cocinar y callar».
El ambiente se enrareció al instante, con murmullos de incredulidad entre los demás participantes, que tuvieron incluso que agarrar a Labrador para que el tema no pasara a mayores, ya que se puso excesivamente violento con su compañera y no sabemos hasta donde hubiera sido capaz de llegar si no lo paran.
La expulsión disciplinaria de la organización
Daniel y Carlos Ramos no lo dudaron, porque tal y como ellos mismos comunicaron, ante estas situaciones no hay que andarse con medias tintas. En cuestión de horas, Labrador era acompañado a salir fuera de la casa como medida disciplinaria. Algo sin precedentes para el formato, que hasta ahora había tolerado peleas, pero nunca un hate speech tan descarado.
Los responsables, alertados por su equipo de monitorización en directo, actuaron rápido ante el tsunami de comentarios que invadían Twitter, TikTok e Instagram, donde las imágenes se viralizaban a una velocidad de vértigo. La compañera agredida, Cherilyn, con lágrimas en los ojos y temblando de rabia, recibió apoyo inmediato de sus compañeros, que cerraron filas en una asamblea improvisada y la apodaron «la guerrera de la casa». La producción cortó la emisión en vivo temporalmente para evitar más daños, y Labrador, atónito, recogió sus cosas entre abucheos.
Las redes sociales fueron tajantes con el asunto, por ello se iniciaron campañas pidiendo la expulsión de Labrador, que acumularon millones de interacciones en pocas horas. Mientras la mayoría de fans indignados pedían que se hiciera boicot al programa si no actuaban en consecuencia siempre en apoyo masivo a la víctima, un sector minoritario de defensores del expulsado alegaba que todo fue un «calentón sacado de contexto» o un «montaje de la producción para tener visibilidad». Hay gente para todo.
La producción, por su parte, emitió un comunicado oficial confirmando la expulsión por «conducta incompatible con los valores de respeto e inclusión del programa», prometiendo reforzar las normas de convivencia y ofreciendo terapia a los afectados. En contraposición, el protagonista del desafortunado suceso, no parece estar muy arrepentido, porque en un comunicado que emitió hace pocas horas, se reafirmaba en sus actos y según dice, no se retracta de nada y ve súper injusta su expulsión, por lo que suponemos que ha reflexionado poco acerca de su inaceptable actitud.
Este lío marca un antes y un después en ‘La casa de los gemelos 2’, que prometía risas y entretenimiento, pero la realidad es que ya acumula más drama que cualquier otra cosa. La temporada, que apenas arranca, ya pinta movidita por escándalos como este.
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