Qué tienes que saber antes de elegir qué ropa te vas a poner

como elegir la ropa
Fuente: Barlovento de Biar

La vestimenta forma parte de la necesidad de relacionarse ante el entorno, pero también se trata de una expresión personal que puede cambiar de acuerdo al contexto. Al vestirte de cierta manera, tus prendas y la forma en las que las combinas expresan mucho de ti, incluso sin que digas una sola palabra. Y no es solo para con los demás, sino que también te afecta a ti porque aumenta temporalmente tu seguridad. Por ejemplo, las corbatas italianas bien empleadas te ocasionarán sensaciones de poder y autoconfianza, si las usas correctamente, lo cual podrás replicar si aprendes a vestirte bien en todos los contextos a los que te vayas a enfrentar.

Pero queda una pregunta antes de seguir: “¿Qué es vestirte bien?”. Se trata del equilibrio entre la calidad de las prendas, el correcto ajuste, la armonía entre sí y el contexto en el que te vistes.

¿Cómo puedes vestirte realmente bien?

Dominar los fundamentos necesarios antes de seleccionar tu ropa, podrás tener la base para encontrar un estilo que se adapte a ti particularmente, al tiempo que tendrás la soltura para vestirte de acuerdo a los distintos contextos a los que te vas a enfrentar.

La calidad de las prendas

La calidad de tu ropa es lo primero que tienes que considerar antes de comprarla y usarla. No siempre las de buena calidad son costosas porque una estrategia es comprar fuera de temporada o aprovechar ofertas y planificar tus outfits con tiempo. Un tip es siempre revisar periódicamente alguna tienda online de corbatas o de una prenda que te interese para ver las rebajas cuando aparezcan. La clave será mantener un estilo atemporal, cuestión de que nunca desentones cuando cambie la temporada y pasen los años.

Y si no puedes conseguir ropa de buena calidad, por lo menos que sí lo parezca para los demás. El cómo lograrlo es que siempre uses ropa en buen estado y evita salir de casa con prendas que estén en mal estado, decoloradas, estiradas, con hilos sueltos o que les falte algún botón, etc.

Cuida tu guardarropa, lava cada prenda de acuerdo a las instrucciones para que extiendas lo más posible su vida útil y guárdala con delicadeza.

Vístete de acuerdo a tu tipo de cuerpo

El ajuste es el otro aliado poderoso y al mismo tiempo silencioso que te ayudará a verte realmente bien. Una prenda con el ajuste que se adecúe a ti te dará la imagen de pulcritud, altura y esbeltez que deseas. Por el contrario, sin importar tu tipo de cuerpo, la ropa holgada o apretada, o demasiado larga o corta, puede crear pliegues antiestéticos que te den incomodidad para moverte y no te verás tan bien como podrías.

  • Cuerpo triangular con caderas y cintura más anchas que los hombros: Los cuellos en V y las chaquetas con hombros estructurados te darán equilibrio.
  • Cuerpo triangular invertido con hombros y pecho más anchos que las caderas: evita prendas con hombreras y puedes usar camisetas ajustadas en el pecho (siempre de tu talla), cuestión de que la prenda quede un poco holgada en el nivel de la cintura.
  • Cuerpo rectangular con el ancho de caderas y hombros iguales: puedes usar chaquetas ajustadas en la cintura o accesorios en la parte superior del cuerpo, cuestión de que puedas dar la sensación visual de que tu cintura es más esbelta.
  • Cuerpo ovalado con la cintura más ancha que hombros y caderas: usa prendas en la ropa superior con líneas rectas y colores oscuros y evita los pantalones bajos.

Es imprescindible que conozcas tu tipo de cuerpo para lograrlo. Mírate al espejo sin miedo y piensa que tu evaluación te servirá para resaltar tus virtudes. No necesitas tener un tipo de fisiología específica para que tu atuendo te haga ver bien.

Piensa cada prenda como parte de un todo

El atuendo forma parte de un conjunto, por lo que toda la ropa que vas a vestir debes combinarla con las demás, hasta lograr el equilibrio en “peso visual”, texturas, colores y materiales. Por ejemplo, si vas a usar prendas superiores ajustadas, podrías usar pantalones un poco más sueltos (sin llegar a ser holgados) para que se equilibre visualmente. Los colores también son relevantes y lo mínimo que debes saber es que el cinturón, el reloj y el calzado debe ser del mismo color o con tonos afines. Si usas corbata, debería resaltar para crear dinamismo al conjunto, pero sin llegar a opacar el conjunto, por lo que debe mantenerse sobria al mismo tiempo.

Planifica tu atuendo de acuerdo a tu día

Es indispensable que tu atuendo combine con el contexto en el que vas a estar. Por ejemplo, usar corbata cuando vas a ir al cine de forma casual puede ser excesivo, así como su falta puede ser notoria cuando vas a una cita con tono formal. No se trata solo de verte bien, sino de respetar la situación en la que estarás.

Eso sí, ten en consideración que la informalidad no implica vestirte mal, sino que la elección del tipo de prendas y accesorios va a cambiar. Pero mantén los tips que están más arriba.