Cualquier época es buena para comer arroz. Es un ingrediente que utilizamos en muchísimas recetas muy variadas, desde la típica paella o un arroz campero hasta uno más sofisticado con bogavante. Es un producto que nos vale para todo ya que también se pueden hacer con él exquisitas ensaladas como la que lleva además aguacate y salmón, o convertirlo en un delicioso snack como el arroz inflado que tanto gusta a los más pequeños, o incluso hacer un delicioso postre como el arroz con leche. Todo ello sin olvidarnos de las recetas más exóticas como la del arroz frito estilo oriental o incluso transformarlo en fideos. Aquí vamos a hacerlo meloso con una lata de atún.
Propiedades del arroz
Además de ser un ingrediente delicioso, el arroz es un alimento que nos aporta una gran cantidad de nutrientes. Es rico en niacina, vitamina D, tiamina y riboflavina, muy buenas para la salud. Además, su consumo nos ayuda a controlar la presión arterial, porque es una gran fuente de energía, y contiene propiedades antioxidantes que ayudan al corazón. Con todo esto, es normal que queramos comerlo más, como en la receta de arroz meloso con atún que vamos a preparar a continuación.
Ingredientes del arroz meloso con atún
Este arroz meloso con atún es una receta muy sencilla de preparar, que lleva poco tiempo y no necesita demasiados ingredientes, es perfecta para aquellos que se están iniciando en la cocina y quieren sorprender con un plato delicioso, aunque los más cocinillas también disfrutar de su sabor espectacular. Para, por ejemplo, cuatro comensales, los ingredientes que vamos a necesitar son 2 dientes de ajo, 150 gramos de pimiento rojo, 700 gramos de caldo de pescado caliente, 50 gramos de aceite (utilizamos el que viene con las latas del atún), 300 gramos de arroz, 50 gramos de vino blanco, 3 latas de atún y, de manera opcional, colorante alimentario.
Primeros pasos
El primer paso para preparar este arroz meloso con atún es verter en una sartén el aceite de las latas de atún y llevarlas al fuego. Mientras tanto se pueden picar los ajos en trocitos muy pequeños y el pimiento como más os guste (a ser posible también en trocitos pequeños). Una vez el aceite empiece a estar caliente, se incorporan los ajos y se deja que sofrían un par de minutos. Se añade entonces el pimiento troceado y se deja que se vaya haciendo hasta que esté tierno a fuego suave, 8 minutos aproximadamente. Luego ya se incorporamos el arroz para sofreír un poco y que así se impregne del sabor del sofrito, unos 2 minutos removiendo de vez en cuando.
Cómo finalizar la receta
Para finalizar nuestra receta de arroz meloso con atún hay que verter el caldo de pescado (aseguraos de que esté calentito), el vino blanco y si queréis, un poquito de colorante. Se deja cocinar todo a fuego medio durante 15 minutos aproximadamente. No hay que olvidarse de remover de vez en cuando… Una vez el arroz esté tierno está listo. A los diez minutos de cocción se le añaden dos latas de atún, se remueve suavemente para que se mezcle todo bien y se deja que se cocine todo durante 5 minutos más, hasta un total de 15 minutos. Transcurrido el tiempo, ya solo queda servir el arroz decorando con atún (la lata que tenemos reservada) y un poquito de perejil, al más puro estilo Karlos Arguiñano.
Consejos para que quede perfecto
Aunque este arroz meloso con atún ya debería estar perfecto si hemos seguido los pasos correctamente, lo cierto es que siempre viene bien algún consejo para que lo anterior aún quede mejor. Por ejemplo, si usamos un buen caldo casero, el resultado será espectacular. Si no, lo mejor es comprar el de la marca que mas nos convenza. Recordar que se trata de un arroz meloso, así que debe quedarnos un resultado final húmedo. Podemos hacerlo más seco si eliminamos algo de caldo o lo dejamos mas tiempo cociendo. Y por supuesto lo mejor es utilizar atún en aceite de oliva, eso le dará el toque especial al plato.
Huevos opcionales
En esta receta de arroz no hemos metido un ingrediente que a veces se suele utilizar y también queda muy bien el plato. Se trata de unos huevos duros. Para hacerlos correctamente los debemos cubrir con agua fría y cocer 12 minutos a partir de la ebullición. No hay que hacerlo más tiempo ya que se forma un halo oscuro de color verdoso alrededor de la yema desagradable a la vista. Tampoco hay que dejarlos reposar en el agua en el que los hemos cocido, hay que echarles en seguida agua fría para que templen y no se sigan cocinando.
