El Reino Unido está de luto. Tal y como ha confirmado a través de un comunicado la Familia Real británica, el Príncipe Felipe, marido de la Reina Isabel II, ha fallecido esta mañana a los 99 años: «Con profundo pesar Su Majestad la Reina anuncia la muerte de su amado esposo, Su Alteza Real el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo. Su Alteza Real falleció en paz esta mañana en el Castillo de Windsor. Se harán más anuncios a su debido tiempo. La Familia Real se une a la gente de todo el mundo en el duelo por su pérdida«.
El Duque de Edimbugo no ha podido finalmente superar los problemas de salud que le llevaron a estar ingresado durante un mes en un hospital londinense y, tras recibir el el alta a mediados de marzo, este viernes ha fallecido en su domicilio.
El Príncipe Felipe, consorte, compañero de vida y apoyo incondicional de la Reina Isabel II durante su largo reinado, cumpliría 100 años el próximo mes de junio y, con su muerte, deja tanto a la soberana como al resto de la Familia Real, sumidos en la más absoluta desolación.
Casados desde hacía 73 años, la Reina de Inglaterra y el Duque de Edimburgo tuvieron 4 hijos, los Príncipes Carlos, Andrés, Eduardo, y la Princesa Ana, que hoy lloran a su padre y a uno de los mejores embajadores de la Corona, a la que representó hasta los 96 años, convirtiéndose en uno de los miembros más cercanos y carismáticos de la Familia Real Británica.
Todavía se desconocen los detalles del entierro del Príncipe Felipe, pero ahora todas las miradas están puestas en el Príncipe Harry y en Meghan Markle. ¿Volverán a Inglaterra para dar el último adiós al abuelo del Duque de Sussex o permanecerán en Los Ángeles escenificando la ruptura con la Familia Real?
