Horas después de la emisión de los dos primeros capítulos de la serie documental en la que Rocío Carrasco da un paso al frente y habla por primera vez en los últimos 25 años, las reacciones no se han hecho esperar. Alejandra Rubio, que es como una especie de sobrina para la hija de Rocío Jurado por su estrechísima relación con Terelu y María Teresa Campos, confiesa que pudo ver el programa y desvela, en primicia, qué le pareció.
– Bueno, Alejandra, quería preguntarte que si viste el documental ayer de Rocío. Me imagino que sí.
– «Sí, sí, sí lo vi».
– ¿Qué te pareció? ¿Te sorprendió algunas de las cosas que dijo o las sabías todas?
– «Lo siento, pero no te voy a responder a eso».
– ¿Sabías que tenía un síndrome ansioso depresivo? Eso nos sorprendió a todos mucho.
– «Eso es parte de su vida y yo no me meto».
– Lo que parece es que ha tirado la toalla y la gente no termina de entender que parece que no quiere recuperar a sus hijos a pesar de todo lo que ha pasado.
– «Lo siento mucho, es que yo ahí no opino».
– ¿Crees que a raíz de esto intentará acercarse otra vez a los hijos y recuperarlo? Porque dio por sentado que los había perdido.
– «No lo sé, de verdad, es que no te puedo decir nada».
– ¿Sabías el episodio de las pastillas?
– «No voy a decir nada de eso, lo siento de verdad, pero es que es su vida y ahí yo no me meto».
– ¿En su entorno sabíais que lo estaba pasando tan mal?
– «Claro, pero eso se veía desde hacía muchos años».
– ¿Por qué ha necesitado en estos momentos hablar ella?
– «Ya lo dije, porque era necesario. Llega un momento en el que tienes que dar el paso y ha llegado».
–La imagen de Antonio David queda perjudicada, ¿crees que le puede suponer un problema?
– «No, de él no hablo. Lo siento, ¿vale? Hasta luego».
– ¿Le vais a animar para que intente recuperar la relación con los niños?
– «Lo siento, adiós».
Este silencio de Alejandra, le posiciona firmemente con la hija de la Jurado, respetando su vida y sin contar más de lo que la protagonista ha contado estas últimas horas en televisión.
