

Hoy, os ofrecemos la reacción de Irene Rosales. La mujer de Kiko, acostumbrada a la aparición periódica de testimonios que ponen en duda la fidelidad del artista, se muestra muy seria ante las preguntas de los mensajes que supuestamente su marido habría intercambiado hace dos meses con Techi, en los que decía que era el único que «le ponía a 20 uñas».
Sin embargo, Irene prefiere dar la callada por respuesta y no comentar si se cree estos mensajes, si confía en Kiko o si han hablado del espinoso tema en casa. Muy seria, y molesta con las preguntas, la sevillana responde a Techi que muchas veces «no hay mayor desprecio que no dar aprecio».

