Más enamorados que nunca. Así hemos visto a Jennifer Aniston y Justin Theroux saliendo de un restaurante en Nueva York haciendo frente a los rumores que insinúan que la actriz podría seguir enamorada de su ex. Dicen que en la vida nada es gratis, que todo se paga. El karma al que se refirió Aniston en cuanto supo de la ruptura de Angelina Jolie y Brad Pitt. Salvo esta salvedad, nada quiere conocer la rubia del complicado divorcio que afecta a las dos grandes estrellas de Hollywood.
Jennifer Aniston no es rencorosa. Es cierto que sufrió lo indecible cuando su matrimonio con Brad Pitt saltó por los aires. Él y Angelina se conocieron en el rodaje de una película y a partir de ahí nació un amor de película. En los inicios del mismo, la hija de Jon Voight negó la mayor asegurando que ella sería incapaz de hacer algo así porque lo había sufrido en carne propia. Sin embargo, a las pocas semanas, su mentira quedó al descubierto.
Cuando la situación parecía más amarga que nunca, la actriz decidió no cerrarse al amor y encontró a alguien que le consiguió devolver la confianza tras los sobresaltos vividos
Lejos de quedarse en casa lamentándose, Jennifer empezó a vivir. Volvió a creer en el amor e incluso volvió a hablar con Brad Pitt. No se trata de perdonar sino de aceptar la realidad. Nadie mejor que ella conoce a Pitt, un hombre con alma de niño que algunas veces no mide las consecuencias de sus decisiones.
Un año y medio duró el noviazgo entre Aniston y Justin Theroux. Se comprometieron en el 2012, el día del cumpleaños de la actriz. Decidieron celebrar su boda en una ceremonia privada en la casa que comparten en Los Ángeles en 2015. Su relación es excelente. Aparte del amor que sienten, son muy compañeros y comparten todo. En lo profesional, se entienden muy bien, ya que Justin es actor, director y guionista.
Se equivocan quienes apuestan por un regreso entre Jennifer y Brad. Ella ha encontrado al hombre de su vida en Justin y junto a él quiere seguir. En cuanto a aumentar la familia, la pareja ha ido retrasando la cuestión por motivos profesionales. Sus agendas están hasta arriba pero ambos están deseosos. ¿Será el 2017 el año en que les visitará la cigüeña?
