Susanna Griso confiesa su secreto: “Siempre he querido tomarme un año sabático”. La presentadora, uno de los rostros más reconocibles de la televisión en España, ha hablado abiertamente sobre su futuro profesional y personal, dejando claro que, aunque sigue plenamente comprometida con su trabajo, siente cada vez más cerca la necesidad de parar. Una confesión sincera que refleja tanto su larga trayectoria como su manera de entender el equilibrio entre la vida laboral y el bienestar personal.
2Susanna Griso: «Ojalá me llegue el momento»
Además, Susanna Griso no solo tiene claro que quiere tomarse ese año sabático, sino también cómo le gustaría aprovecharlo. Entre sus planes están mejorar su francés, viajar, tener tiempo para ella misma y, sobre todo, no madrugar. Un deseo muy significativo en alguien que lleva décadas levantándose de madrugada para ponerse frente a las cámaras. No en vano, ella misma ha contado en más de una ocasión cómo es su rutina diaria: “Me levanto a las 4:30 o cinco de la mañana y, como soy un motor gasolina, tal y como me levanto me pongo a escribir”. Un ritmo exigente que explica perfectamente por qué sueña con un descanso prolongado.
Eso sí, la periodista quiso dejar claro que ese año sabático no será inmediato. “No estoy diciendo que me lo coja el año que viene, que ahora parece que estoy yo anticipando… Ojalá me llegue el momento, pero vamos, sí me gustaría hacerlo”, matizó. Por ahora, su prioridad sigue siendo su trabajo y los compromisos personales que tiene por delante, entre ellos uno muy especial.
Y es que el próximo verano será clave en la vida de Susanna Griso. La presentadora celebrará su boda con Luis Enríquez el 25 de julio de 2026, una fecha ya marcada en rojo en su calendario. El enlace tendrá lugar en la Costa Brava, en un entorno muy significativo para ella, y será una celebración alejada de los excesos, fiel a su estilo discreto y natural. Los padrinos serán los hijos de ambos, y entre los invitados habrá algunos compañeros de televisión, que disfrutarán de un ambiente relajado con un picoteo informal y de pie.
También ha adelantado algunos detalles sobre su look nupcial. Susanna ha explicado que llevará un vestido de boda relajado, acorde con una ceremonia junto al mar, y que apostará por la comodidad incluso en el calzado, con zapatos de poco tacón. Una elección que encaja perfectamente con su manera de entender este momento tan especial, priorizando sentirse ella misma por encima de cualquier protocolo.
Tras la boda, llegará el viaje de novios, unas semanas de desconexión que, aunque no equivalen a ese ansiado año sabático, sí supondrán un respiro importante. Un tiempo para disfrutar del amor, del descanso y de una nueva etapa personal, antes de volver, previsiblemente, a su puesto habitual en televisión.
Así, mientras el año sabático sigue siendo un deseo a medio o largo plazo, Susanna Griso continúa demostrando que sabe mirar hacia adelante sin perder de vista todo lo que ha construido. Una profesional incansable que, por primera vez sin tapujos, admite que parar también forma parte del éxito y que, cuando llegue el momento, se permitirá cumplir ese sueño que lleva años guardando.







