
La edición de Gran Hermano con menos éxito de toda su historia llega a su fin de manera anticipada, ya que inicialmente estaba prevista hasta febrero de 2026. Hace unos días, la cadena tuvo que tomar la drástica decisión de terminar antes de tiempo el que hasta hace poco era uno de sus programas estrella, algo que por supuesto sorprendió mucho a la opinión pública, que en sus inicios no daban crédito ante esta crisis de Telecinco.
En este contexto, Rocío Gallardo se proclamó ganadora de Gran Hermano 20, una victoria agridulce tras una edición que duró solo 42 días, pero que aún así contaba con un premio de 300.000 euros, por lo que debe sentirse afortunada a pesar del fracaso que tuvo el programa. Esta final, que fue presentada, como ya es habitual, por Jorge Javier Vázquez en Telecinco acabó coronando a la peluquera jerezana por encima de sus compañeros Cristian (segundo), Aquilino (tercero) y Raúl (cuarto).
Para quienes no la conozcan aún, Rocío Gallardo, es una peluquera originaria de Jerez de la Frontera, que entró a la casa como anónima junto a su amiga Desiré, para vivir la experiencia de la vida en directo. Tras 42 días conviviendo con sus compañeros, se impuso con más del 51% de los votos en una gala que obtuvo tan solo el 10% de share, puesto que fue seguida por 582.000 espectadores, una cifra bastante baja en este contexto.
Como decimos, Rocío superó a Cristian en el duelo final, pese a que algunos espectadores daban por hecho que ganaría el feriante. Como siempre pasa en estos programas, el público suele estar dividido, pero solo uno puede hacerse finalmente con la victoria. Aquilino por su parte, emocionó al público recordando que participar en el concurso era uno de los sueños de su vida, por lo que se convirtió en uno de los momentos más especiales de la final.
Rocío destacó por su espontaneidad y por aprender a valorarse, cosa que la llevó a meterse el público en el bolsillo. Cuando Jorge Javier pronunció su nombre, su alegría era latente y sus compañeros parecían contentos con la situación, ya que incluso la mantearon al recibir el maletín, que se lo entregó Juan Quintana, ganador de GH 19.

Fracaso de la edición
Como ya hemos adelantado, la edición sufrió los peores datos de audiencia de su historia. Ya el estreno consiguió únicamente un 15,8% de share que se traduce en 889.000 espectadores, y fue cayendo por debajo del 9-10% en galas posteriores, sin superar nunca el millón de viewers. Durante estos meses se ha hablado mucho de los factores que han propiciado esta situación, y por regla general todo el mundo está de acuerdo en que la dura situación se ha visto propiciada por un mal casting que se presentaban sin tramas atractivas. La competencia con «La isla de las tentaciones» también tuvo algo que ver, y es que al ser emitidos ambas programas a la vez, han acabado «molestándose» televisivamente hablando.
Esto sumado al agotamiento global del formato, así como los cambios en los hábitos de consumo, han hecho un coctel molotov que les ha acabado estallando en la cara. Tampoco ayuda los horarios de emisión, que son muy criticados porque la gente no puede seguir un programa que empieza a las 23:00 horas entre semana. Por este motivo, Telecinco, que está pasando por una de sus peores crisis, decidió finiquitarla lo antes posible, para priorizar así un posible GH VIP en enero.
La final fue descrita por muchos espectadores como «agónica y esperpéntica», donde rellenaron más de cuatro horas con vídeos sin contenido relevante, reflejando más que nunca el declive de un reality que revolucionó la TV hace 25 años. Ante esta situación Mediaset replantea su estrategia de realities ante la hemorragia publicitaria en la que se han visto envueltos, ya que los beneficios han caído en picado. Tendremos que esperar para ver si son capaces de remontar este bache con un buen casting de GH VIP, que les lleve a recuperar la confianza perdida en la gente y la lucha por lo que hasta ahora eran su bastión estrella.

