
Héctor Alterio, uno de los actores más emblemáticos del cine y el teatro en nuestro país, falleció recientemente en Madrid a los 96 años, tras una vida dedicada al arte. La familia confirmó que se fue en paz y que lo hizo junto a sus seres más queridos. Activo profesionalmente hasta el final de sus días, su legado trasciende fronteras, concretamente desde Argentina hasta España, donde residía desde su exilio en 1975.
La capilla ardiente se instaló a última hora de la tarde del sábado en el Tanatorio de la M-30, en la calle Salvador de Madariaga 11, y permaneció abierta hasta el domingo 14 de diciembre a las 17:00 horas. Desde su apertura, un constante paso de familiares, amigos y compañeros han acudido a rendir homenaje al patriarca de la saga Alterio. La ceremonia se caracterizó por la contención emocional y el respeto que todos le tenían, con silencios que reflejaban la profunda huella que deja el actor.
Sus hijos lideran la despedida
Los hijos de Héctor Alterio, Ernesto y Malena Alterio, también reconocidos actores en nuestro país, fueron los primeros en llegar al tanatorio y atendieron a la prensa con serenidad. Ernesto, visiblemente conmovido, expresó: «Estamos muy agradecidos por el papá que tuvimos, que se fue de la misma manera elegante que vivió, activo hasta el final haciendo lo que más le gustaba». Malena, afectada, pero firme, añadió: «Pensábamos que nunca iba a llegar este día, pero está en el contrato, es inevitable», agradeciendo la presencia de los asistentes. Ambos destacaron el impacto de su padre en el corazón del público y el legado familiar que dejó impregnado en ellos respecto al mundo de la actuación.
Ernesto Alterio, famoso por papeles como ‘Perfectos desconocidos’ o ‘Días de fútbol’ y Malena Alterio, conocida por series como ‘La que se avecina’, representan, sin duda, la continuación del linaje artístico iniciado por su padre en 1929 en Buenos Aires.
Famosos y compañeros arroparon a la familia
Numerosos rostros del cine y el teatro español acudieron al velatorio para despedir a Héctor Alterio. Entre ellos, Juana Acosta (ex pareja de Ernesto), Lola Herrera con su hija Natalia, Fernando Tejero, Juan Diego Botto, Luisa Martín, Mariano Barroso, Alfonso Bassave o Bárbara Santa-Cruz, son algunos de los ejemplos. Todos ellos formaban parte del círculo íntimo y profesional del actor, que han subrayado la influencia que tuvo en varias en generaciones de intérpretes.
Fuera del tanatorio, la profesión rindió tributo en la gala de los Premios Forqué en IFEMA, donde Cayetana Guillén Cuervo y Daniel Guzmán dedicaron un emotivo homenaje. Políticos como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lamentaron la pérdida de un «actor inmenso y querido» que deja una huella imborrable.
Como decimos, algunos de sus compañeros de profesión elogiaron la vitalidad de Alterio hasta sus últimos días. «Estuvo hasta el final haciendo lo que más le gustaba», fue una frase recurrente en el tanatorio. José Sacristán recordó su amistad y trabajos compartidos como ‘Asignatura pendiente’ y la obra ‘Dos menos’, describiéndolo como «el amigo retraído que nos aproximó a la verdad». La Academia de Cine de España confirmó su muerte, destacando su carrera desde ‘Todo sol es amargo’ hasta el Goya de Honor que recibió en 2004.
Seres queridos y seguidores inundaron redes sociales con mensajes de cariño, recordando su exilio por las amenazas que sufrió y destacaron su rol en el cine argentino y español. Fue allá por 1975, cuando Héctor Alterio se vio forzado a exiliarse de Argentina debido a amenazas de muerte de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), un grupo parapolicial de ultraderecha vinculado al gobierno de Isabel Perón. Mientras presentaba ‘La tregua’ en el Festival de San Sebastián, recibió una llamada urgente informándole de su inclusión en una lista negra por su actividad cultural y artística, pese a no tener militancia política explícita. Pero esto lo obligó a quedarse en España con su familia, donde reconstruyó su carrera y terminó cosechando numerosos éxitos.
Pentación Espectáculos, la productora de su última obra ‘Una pequeña historia’, difundió el comunicado familiar: «Se fue después de una vida larga y plena». Su partida cierra un capítulo, pero su elegancia y talento perdurarán en obras que forman parte del ADN cultural hispano. Y es que Alterio no solo fue un actor prolífico con más de 100 películas a sus espaldas, sino que también se convirtió en un símbolo de resiliencia. Su familia y el mundo del espectáculo lo despiden con gratitud por ser un hombre que vivió y murió con pasión por su oficio.

