Divorcio notarial en Madrid con Abogados Cebrián

divorcio notarial

Abogados Cebrián está especializado en procesos de divorcio ante notario en Madrid. El precio es de 200 euros por cónyuge incluyendo abogado, notario e IVA. La gran ventaja del divorcio ante notario es que es muy rápido, cuestión de pocos días.

La otra alternativa es la tramitación judicial. A este bufete, conocido entre otras iniciativas por las Divorcionetas, se le conoce muy especialmente por su precio de 150 euros por cónyuge en procesos de divorcio de mutuo acuerdo judicial incluyendo abogado, procurador e IVA. Este despacho de abogados matrimonialistas de Madrid tramita divorcios express en todos los Juzgados de España por ese precio. De hecho, lleva más de 15 años tratando de facilitar a los matrimonios que lo necesitan que puedan divorciarse de mutuo acuerdo.

Abogados Cebrián tiene una manera revolucionaría de enfocar el derecho de familia, pues considera que lo más importante es la prevención, pues la mayoría de los procesos de divorcio, conflictos y daño familiar se podría evitar.

La situación es más preocupante de lo que podría parecer, pues cada vez hay más divorcios, los matrimonios duran menos y la gente se casa menos al refugiarse en figuras como la pareja de hecho o parejas que no hacen oficial su relación pero forman una familia teniendo hijos sin ser pareja de hecho ni estar casados.

La sociedad cada vez demanda más contenido, el divorcio se acaba banalizando y todo forma parte de una tendencia a consolidarnos como sociedad consumista, materialista que tiende a mantener relaciones insatisfactorias y que acá vez duran menos ya que no se valora tanto el estar juntos o firmar una familia, sino que cada vez se valora más la felicidad individual. Cada vez la sociedad tiende más a sentirse incomprendida, a aislarse a pesar de exteriorizar en redes sociales una vida idealizada.

Se debería de acudir a un psicólogo y un abogado antes de comenzar un matrimonio, la terapia de pareja es muy valiosa y podría evitarnos gran parte de las dificultades a las que nos enfrentamos pues, en gran medida, tenemos la vida que vamos construyendo y en ocasiones no utilizamos la diligencia debida.

Este despacho afirma que cuando el divorcio es necesario, lo mejor es divorciarse de mutuo acuerdo, a tiempo y de manera saludable. Las ventajas de un divorcio amistoso en relación al divorcio contencioso son múltiples, caben destacar las siguientes:

1. Menor costo económico

  • Amistoso: Generalmente implica menos gastos legales, ya que puede tramitarse con un solo abogado si ambas partes están de acuerdo.
  • Contencioso: Requiere abogados para cada parte, múltiples audiencias y, potencialmente, peritajes, lo que encarece el proceso.

2. Mayor rapidez

  • Amistoso: El procedimiento suele resolverse en pocos meses.
  • Contencioso: Puede durar años, especialmente si hay apelaciones o desacuerdos prolongados.

3. Menor desgaste emocional

  • Amistoso: Fomenta el diálogo y la cooperación, lo cual es menos estresante para ambas partes y, sobre todo, para los hijos.
  • Contencioso: Suele generar más conflicto, tensiones familiares y emociones negativas duraderas.

4. Control sobre los acuerdos

  • Amistoso: Las partes deciden cómo se dividirán los bienes, la custodia, visitas, pensión, etc., de forma negociada.
  • Contencioso: Un juez impone las condiciones, lo que puede dejar insatisfechas a ambas partes.

5. Mejores relaciones futuras (especialmente si hay hijos)

  • Amistoso: Facilita una relación cordial después del divorcio, lo que es crucial para la crianza compartida.
  • Contencioso: Puede deteriorar las relaciones al punto de dificultar cualquier tipo de cooperación futura.

6. Mayor confidencialidad

  • Amistoso: Menos exposición pública, ya que se evita un juicio prolongado y abierto.
  • Contencioso: Puede involucrar declaraciones públicas, pruebas y otros elementos que afectan la privacidad.

En resumen, el divorcio amistoso es más rápido, barato, menos doloroso y más flexible, mientras que el contencioso debe reservarse para casos donde no hay posibilidad de acuerdo, como en situaciones de violencia, abuso o desacuerdo irreconciliable.