Fayna Bethencourt ha alzado la voz una vez más para denunciar la situación de acoso que sufre a manos de su exmarido, Carlos Navarro, conocido como ‘El Yoyas’. En su reciente aparición en el programa ‘De Viernes’ de Telecinco, Bethencourt valoró la detención de Navarro, quien estuvo prófugo de la justicia durante 19 meses tras disfrutar de un permiso penitenciario. Navarro, exconcursante de ‘Gran Hermano’, fue condenado a más de cinco años de prisión por siete delitos, entre ellos, malos tratos a su exmujer y a sus hijos, vejaciones que quedaron patentes en el programa mediante audios y otras pruebas.
La canaria no pudo asistir en persona al plató por miedo a cómo reaccionaría su cuerpo, dado que sufre de “ansiedad crónica”. Al inicio de la entrevista, se explicó que Bethencourt prefirió quedarse en casa, afirmando que “vivir 16 años con una persona así no deja los nervios intactos. Además, tuve una crisis bastante fuerte el otro día cuando me dieron la noticia, así que he decidido que prefiero estar aquí con los míos por el momento”. Durante la emisión de los duros audios que Navarro enviaba a sus hijos, en los que confesaba “cogerle del puto cuello” a su madre, Fayna optó por quitarse los auriculares para evitar una nueva crisis emocional.
A pesar de que Navarro ya está en la cárcel de Brians, el miedo continúa latente para Fayna, quien reconoce que no puede descansar por las noches. «Sé que esta persona está donde debería estar desde hace 19 meses, pero no estoy mucho más tranquila».
Su temor persiste, pues sabe que Navarro seguirá intentando hacerle daño siempre que tenga oportunidad. En este sentido, Bethencourt expresó su preocupación por el hecho de que los medios sigan dando voz a Navarro: «Va a morir matando, seguirá yendo a por mí». Subrayó que su caso no se trata de un cruce de acusaciones, sino de justicia, ya que Navarro fue condenado por siete delitos diferentes de malos tratos. “Todo lo que dice sobre mí es mentira y no es normal que haya medios que le den voz”, añadió.
La detención de Navarro no es motivo de celebración para Fayna, quien siente que «esto no termina aquí». Además, denunció que Navarro, desde la cárcel, sigue buscando apoyo público y denunciando que su exmujer no deja que sus hijos hablen con él. En este contexto, Bethencourt recordó que la última vez que su hijo menor de edad habló con su padre, éste le gritó: “Deja de tocarte el pelo así porque pareces un maricón”, un comentario que dañó la autoestima del menor y llevó a su madre a protegerlo de la violencia psicológica que ella misma había sufrido.
Bethencourt hizo un llamado a la responsabilidad mediática, señalando que Navarro, incluso como prófugo, pudo conceder entrevistas escondido en un bosque. Este hecho refuerza su preocupación por el impacto que estas apariciones mediáticas pueden tener en su vida y la de sus hijos. “Él está condenado por siete delitos distintos por malos tratos, por lo que, según mantiene ella: “Todo lo que dice sobre mí es mentira y no es normal que haya medios que le den voz””. La situación se agrava cada vez que se publican cartas de Navarro desde la cárcel, en las que intenta ganar apoyo del público y desacreditar a Bethencourt.
El calvario de Fayna
La presencia de Fayna en ‘De Viernes’ fue respaldada por los colaboradores del programa, quienes mostraron su solidaridad y respeto hacia ella. Su testimonio pone de relieve no solo el calvario personal que ha vivido, sino también la necesidad de un debate más amplio sobre el papel de los medios en casos de violencia de género. La historia de Fayna Bethencourt es un recordatorio de que, más allá de las sentencias judiciales, las víctimas de violencia de género continúan enfrentando desafíos significativos en su camino hacia la recuperación y la justicia.
Fayna Bethencourt continúa su lucha, no solo por su propia seguridad, sino también para proteger a sus hijos del daño psicológico. Su valentía al compartir su historia busca generar conciencia y promover un cambio en la cobertura mediática de casos de violencia de género, para que las voces de los agresores no sigan encontrando eco en los medios de comunicación.