Alberto de Mónaco habla sobre el estado de salud de Charlene
Alberto de Mónaco no suele prodigarse demasiado con la prensa, pero en esta ocasión ha querido dejar claro cuál es la situación de su mujer, que viajó a Sudáfrica hace más de dos años y medio y regresó con una grave infección otorrinolaringológica que hizo que viviera un infierno a causa de esta afección, por supuesto estuvo desaparecida de la escena pública durante mucho tiempo.
Si todo esto no fuera suficiente, Charlene se ha tenido que enfrentar a los constantes rumores de separación que han sobrevolado su matrimonio con el príncipe Alberto, una relación muy cuestionada desde el principio de la misma, pero que hoy sigue en pie como si nada hubiese sucedido, ya se sabe que las familias reales europeas no tienen por costumbre divorciarse pase lo que pase.
Alberto de Mónaco ha querido hacer unas declaraciones sobre su relación
El príncipe ha querido manifestar su preocupación por el trato que le da la prensa a su mujer y a su relación de pareja en general, la última vez que pudimos ver a Charlene fue el pasado 7 de junio en el norte de Córcega, concretamente en Calvi, allí asistió a la cuarta edición de las Jornadas de Seguridad en el Agua, allí estuvo rodeada de niños para concienciar a la sociedad desde su fundación, los riesgo de ahogamiento en la infancia.
Alberto de Mónaco ha declarado varias cuestiones relacionadas con el estado de salud de la princesa y la relación que mantienen como pareja: «Es cierto que ha retomado muchas actividades, más compromisos públicos, y todo el mundo está encantado con ello. Ella también quiere implicarse más, pero también estaba muy afectada por mí y entristecida por ciertas cosas que salieron en los medios», ha declarado.
Alberto de Mónaco confirma la recuperación de Charlene
El príncipe ha querido tranquilizar a la prensa y a los monegascos y asegura que su mujer se encuentra mucho mejor de salud y que está recuperando su rutina de actos públicos, que es a lo único que se dedica la realeza aún en el siglo XXI cuesta creer que siga existiendo un principado como el de Mónaco y que se viva con tanto glamour lo que sucede a la realeza del pequeño lugar.
Alberto de Mónaco sigue con su vida mientras ella tiene su propio servicio y según cuentan en su entorno vive completamente aislada y lejos de su marido, pero él sigue insistiendo que su tristeza es responsabilidad de la prensa y de los rumores que se disparan cada día sobre su relación si es que todavía se puede llamar así.
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