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Alessandro Lequio explica el gran problema de Laura Matamoros: «es guapa pero…»

Alessandro Lequio no ha debido escucharse nunca

Alessandro Lequio participa todas las semanas en el corrillo sobre noticias del corazón del programa Vamos a ver, el colaborador ha tenido unas palabras para la concursante de Supervivientes, Laura Matamoros, según el italiano, ella es una mujer muy guapa, pero hay algo en ella que no puede soportar.

El colaborador debe ser fan del poeta chileno Pablo Neruda y de sus versos «me gustas cuando callas», eso es lo que le gustaría al ex de Ana Obregón que hiciera Laura Matamoros, que no hablara, porque no soporta su timbre de voz, algo muy curioso viniendo de un personaje televisivo que no para de pegar voces en directo desde que comenzó a colaborar en los medios.

alessandro lequio

Alessandro Lequio y la voz de Laura Matamoros

Según declara el italiano: «Mira que es guapa la mujer, pero cuando abre la boca… Es verdad, es insoportable, es un sentimiento que comparte la mayoría de la audiencia. Es un dolor para los oídos. Hay voces que son soportables y la de ella no lo es (…) Laura es una delicia de mujer, guapísima, una monada de niña, pero la voz no. Tiene una voz horrorosa». Sentencia sin paliativos.

Alessandro Lequio recibió la respuesta de una de sus compañeras de tertulia, la periodista Isabel Rábago, que también fue una digna concursante de Supervivientes no pareció estar muy de acuerdo con estos comentarios que, según podría pensar otra parte de la audiencia, podrían rozar la misoginia, ya que el conde presupone todo lo que piensa de la voz de la concursante la mayoría de los espectadores.

Alessandro Lequio se enfrenta a Isabel Rábago

La periodista estaba horrorizada con las declaraciones del italiano, aunque no era una cara de sorpresa, más bien de resignación, el colaborador suele ser así de directo y poco diplomático cuando tiene que opinar de los concursantes de este programa o de cualquier otro, pero esta vez no paraba de criticar la voz de Laura Matamoros, como si fuera algo que dependiera de ella.

Alessandro Lequio se quedó tranquilo dando su desafortunada opinión, por suerte, Isabel Rábago estaba allí para sacarle los colores al conde y zanjó su intervención con un alegato que seguro que también comparten muchas mujeres que estarían atónitas escuchando el discurso trasnochado del italiano, así concluyó la periodista la intervención: «Claro, guapas y calladitas, así como os gustan a algunos». Solo le faltó añadir: Cállate tú, Lequio.