La mejor amiga de Silvia Tortosa cuenta con detalle sus últimas horas

Silvia Tortosa
Silvia Tortosa

El final de Silvia Tortosa

Silvia Tortosa tuvo un final amable: rodeada del cariño de los suyos y durmiéndose tranquilamente. Así lo contó su mejor amiga Ana Congost, quien desvelo en detalle los últimos instantes de vida de la actriz. Ana estuvo acompañándola al pie de la cama en estos momentos críticos de su vida.

«Silvia se marchó tranquila y en paz», contó. «No quisimos decirle lo del cáncer de hígado que la destrozaba por dentro, pero en su fuero interno sabía que la vida se le iba yendo«. Las palabras de Ana conmovieron a todos los que seguían la carrera de la actriz y se vieron conmocionados con la noticia de su enfermedad.

El divorcio de Silvia Tortosa

Ana Congost también habló sobre la presencia de su exmarido Carlos Cánovas. «No es verdad que Silvia pidiera que si se iba de este mundo no dejaran entrar a Carlos en el tanatorio«, dijo. Por eso, nadie pudo impedirle a él que le diera su último adiós a la mujer de la que llevaba separado unos meses.

No obstante, Ana habló del traumático matrimonio entre Silvia y Carlos. «Aquella ruptura le hizo caer en una depresión, lo pasó muy mal», contó. De todas maneras, él estuvo presente en estos últimos momentos de su expareja, para darle el adiós definitivo. Silvia no tenía intención de verle, pero no dijo nada al respecto, y nadie le impidió a Cánovas visitarla.

El final de Silvia Tortosa

Ana Congost se conmueve al hablar de los últimos instantes de su amiga: «Gracias a Dios, Silvia no sufrió en sus últimos días, no tenía dolores». Cuando les dieron el último diagnóstico: un cáncer de hígado tremendo, no quisieron decirle nada, para que se fuera menos acongojada. «Preferimos no decirle nada para que no se preocupase», contó.

Nadie pensaba que el final fuera tan drástico. «Quién iba a decirnos que moriría el sábado siguiente. Todo fue muy rápido, Pero ella no notaba dolores«. La calma con la que se despidió dejó también en paz a quienes la acompañaron en estos últimos instantes, como su buena amiga Ana Congost.