Llegó el día. Este lunes, a las 9:00 horas, Shakira se sentará en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Barcelona acusada de defraudar presuntamente a Hacienda 14.5 millones de euros entre 2012 y 2014. Un supuesto delito por el que la cantante, que se ha negado a pactar con la Fiscalía porque está convencida de poder probar su inocencia, se enfrenta a una pena de 8 años y 2 meses de prisión, y a una multa de más de 23.8 millones.
Un juicio que se llevará a cabo presumiblemente en 12 sesiones de las cuales la colombiana solo estará presente en la primera -en la que declarará ante el juez- siguiendo las demas de modo telemático desde Miami, a donde se rumorea que regresará este mismo lunes en cuanto abandone el juicio en el que intentará demostrar que, al contrario de lo que sostiene la Agencia Tributaria, no residió en España hasta el nacimiento de su hijo pequeño, Sasha, en 2015.
Pero, ¿cómo ha pasado Shakira las horas previas al que sin duda es uno de los trances más complicados de su vida? Tras arrasar en los Grammy Latinos -donde se alzó con 3 gramófonos y donde dejó a más de uno sin palabras tanto con sus looks como con sus actuaciones sobre el escenario, donde cantó ‘Session #53’ y ‘Acróstico’- la artista volaba el pasado viernes en avión privado con sus hijos desde Sevilla a Barcelona.
Rodeada de una gran seguridad que impidió que la prensa pudiese captar imágenes suyas en el aeropuerto, la colombiana llegaba a media tarde -en la parte de atrás de un vehículo con los cristales tintados- al que fue su hogar con Gerard Piqué durante los diez años que vivió en Barcelona, el chalet de Esplugues de Llobregat que la expareja habría puesto a la venta por una cantidad cercana a los 14 millones de euros.
Minutos después de su llegada, el exfutbolista recogía a sus hijos Milan y Sasha para disfrutar del fin de semana con ellos. Un fin de semana en el que Shakira no se ha dejado ver, refugiándose en su mansión de cara al juicio que podría cambiar su futuro para siempre.
Sin embargo no ha estado aislada, ya que a lo largo de los últimos días el ajetreo ha sido constante en el lugar. Además de su hermano Tonino y la niñera de sus pequeños, Lily Melgar -protagonista de su última canción, ‘El jefe’- diferentes personas han entrado y salido de la casa de la cantante, arropándola de cara al inicio de su batalla final contra Hacienda.
Muy discretos, ninguno ha querido revelar cómo se encuentra Shakira ni si es cierto que se podría plantear un pacto de última hora con la Fiscalía para admitir su culpabilidad y evitar el trance de sentarse en el banquillo de los acusados.
Además, nos ha llamado la atención que a pesar de no dejarse ver, la artista no ha perdido detalle de lo que pasaba en los alrededores de su domicilio, ya que varias cámaras de seguridad han estado activas en todo momento registrando los movimientos de la zona a la que en esta ocasión no se han acercado las fans de la colombiana para transmitirle su apoyo.