La anorexia nerviosa es uno de los principales problemas que sufren jóvenes y adultos en distintas etapas de sus vidas. Este trastorno requiere de atención inmediata para identificar las causas que originaron la dolencia para diseñar un plan de tratamiento efectivo que impida recaídas y permita a quienes la sufren recuperar su vida.
Síntomas que pueden revelar la presencia de un caso de anorexia nerviosa
Aunque muchas veces los familiares y amigos más cercanos no conocen la magnitud del problema hasta que es demasiado tarde, sí existen indicadores que pueden ser de ayuda a la hora de identificar un caso de anorexia nerviosa.
Hay que tener en cuenta que no es una ciencia exacta ni tienen por qué darse todos los síntomas, si bien es habitual que varios de ellos confluyan en los casos de anorexia nerviosa reconocidos.
- Pérdida de peso significativa. Es, quizá, el síntoma más visible de la anorexia nerviosa. En quienes la padecen, a pesar de haber sufrido una pérdida de peso que en algunos casos puede llegar a ser severa, no perciben visualmente la gravedad de la desnutrición que están padeciendo, ni de las consecuencias que la delgadez extrema tiene sobre su salud.
- Una preocupación obsesiva por la comida. Quienes sufren de anorexia nerviosa, normalmente muestran una preocupación excesiva sobre las cantidades de comida que consumen, el aporte calórico de cada plato y ponen todos sus esfuerzos en no engordar antes que en disfrutar de la comida. Una actitud que puede disimular un caso de anorexia nerviosa que precisa de tratamiento especializado.
- No comer delante de los demás o decir que lo comerá luego. Es habitual, sobre todo en aquellos casos que se dan dentro de un núcleo familiar, que quien padece anorexia nerviosa trate de disimular su inapetencia y postergue sus comidas o trate de excusarse de la mesa alegando que ya comerá después. Es un indicador que suele repetirse para tratar de sortear el obstáculo familiar que es para su objetivo de reducir al mínimo su aporte nutricional y evitar engordar, según el punto de vista del paciente.
- Modificación en la apariencia física. La pérdida de peso abrupta conlleva cambios sustanciales en la apariencia física fácilmente perceptibles para los demás. En combinación con otros factores, puede denotar un trastorno alimenticio y un caso de anorexia nerviosa.
- Emociones polarizadas y escasa capacidad para gestionarlas. Es habitual que quienes padecen anorexia nerviosa demuestren unos estados de ánimo continuamente alterados, casi polarizados, y que combinen ese hecho con una manifiesta incapacidad para tener el control sobre sus emociones. La obsesión por el aspecto físico y evitar engordar condiciona todas las demás percepciones de quien la padece.
- Debilidad, cansancio y fatiga recurrentes. La desnutrición derivada del escaso aporte calórico que se da en la anorexia nerviosa lleva a problemas físicos, desde debilidad y anemia hasta sensación de fatiga, cansancio recurrente y hasta desvanecimientos y vahídos.
- Alteraciones en la menstruación. En las mujeres que padecen anorexia nerviosa, es habitual encontrar casos de amenorrea (pérdida del ciclo menstrual), ocasionada por la pérdida de los niveles de grasa corporal, complicando aún más la condición física de quien la padece.
La necesidad de contar con asistencia especializada en casos de anorexia nerviosa
En todos los casos de anorexia nerviosa, e independientemente de su gravedad o de las fases que se hayan atravesado, la asistencia especializada se hace necesaria no solo para revertir las secuelas físicas que causa este trastorno, sino para identificar los catalizadores que han llevado a la persona afectada a desarrollar un cuadro de anorexia nerviosa, que termina por condicionar los demás aspectos de su vida.
El apoyo psicológico resulta fundamental en la mayoría de los casos, dado que el apoyo que pueden proporcionar resulta de vital importancia para desligar la idea de la felicidad con la de un aspecto físico utópico, irreal y nada saludable.
Proyecto ART es el centro de psicología en Barcelona más cualificado para tratar casos de anorexia nerviosa, dado que cuenta con uno de los equipos de psicólogos más competentes, empáticos y experimentados para tratar no solo trastornos alimenticios, sino también otros problemas que pueden condicionar negativamente algunos aspectos de la vida de quienes los sufren.
El trabajo en equipo, la extraordinaria capacidad de empatizar, analizar, apoyar y entender el problema de quienes tienen enfrente, su afán genuino por ofrecer ayuda útil, su capacidad para ofrecer tratamientos completos y multidisciplinares que sean de ayuda y tengan aplicaciones en múltiples facetas de la vida, y su clara apuesta por recurrir a tratamientos cuya base se encuentra en la evidencia científica hacen que Proyecto ART sea la opción más recomendada para quienes buscan profesionales de la salud mental y alimenticia en Barcelona.
Por qué contar con la valoración de especialistas en salud mental y alimenticia
De manera muy frecuente, los trastornos de la alimentación están relacionados con una salud mental deficiente y requieren de un tratamiento basado en la comprensión, la asertividad, el entendimiento y el análisis mediante la colaboración, el trabajo en equipo y un sentimiento de ayuda que permita descubrir dónde está el origen de la anorexia nerviosa y ayude a revertir sus efectos.
Al contrario de lo que se cree, un trastorno alimenticio requiere de asistencia psicológica dado que la percepción de la realidad y de uno mismo se ve distorsionada en la mayoría de casos de anorexia nerviosa y otros trastornos alimenticios. Por tanto, no hay mejor forma de buscar asistencia para casos de anorexia nerviosa que recurrir a profesionales especializados en estos casos que, además, cuentan con la formación y los recursos para brindar la ayuda psicológica que necesitan quienes la padecen.
