Tamara Falcó e Iñigo Onieva hace ya cuatro meses que pasaron por el altar, una boda que se celebró contra toda previsión debido a todas las polémicas y contratiempos que fueron surgiendo durante su año de compromiso. Sobre todo también, por la polémica que generó Iñigo Onieva cuando salió a la luz que le había sido infiel meses atrás y que conoció la noticia debido a que se publicó un vídeo de ese momento. Pero tras varios meses ella le perdonó y decidieron darse una segunda oportunidad y continuar con su boda.
Su boda tuvo lugar en el palacio El Rincón que lo heredó de su padre Carlos Falcó y que ella tenía claro que quería celebrar allí su boda junto a toda su familia y amigos más cercanos, sin duda, un enlace que unió a la alta aristocracia española además de asistieron personas del mundo de la televisión muy conocidas como fueron dos de los tres jurados de Masterchef y compañeros de ‘El Hormiguero’.
Después de su boda llegó el momento de la Luna de miel que sin duda fue un viaje por todo lo alto donde no escatimaron e gastos y dieron la vuelta al mundo en pocas semanas. Su viaje fue desde Sudáfrica, Tahití, Bora Bora y París, en el último destino se conoce que estuvieron en un hotel exclusivo donde pasar una noche allí ascendía a miles de euros. Pero ahora que su luna de miel ha terminado ellos siguen viajando y disfrutando el uno del otro.
Su último viaje ha sido a Copenhague donde han podido disfrutar de una cena de lujo en el prestigioso hotel llamado NOMA. Un hotel exclusivo y lujoso que no es accepsible para todos los bolsillos, pero que ellos pudieron disfrutar no solo del hotel también una cena que alcanza los 775 euros, por persona.
Tamara Falcó cumple su sueño: casarse con Iñigo Onieva
Tamara Falcó e Iñigo Onieva decidieron que contra todo lo que se podía decir sobre ellos, iban a pasar por el altar y así lo hicieron. Una boda que no ha dejado indiferente a nadie debido a las situaciones tan particulares que se vivieron allí, como la nula comunicación de Isabel Preysler con la madre de Iñigo Onieva, que no se dedicaron una frase o una mirada en todo el día, dejando así claro, que la madre de Tamara Falcó no acepta a su nueva familia o la familia con la que Tamara Falcó a decidido juntar con la suya propia.
Ahora después de esta boda tan esperada, lo siguiente que más tienen los marqueses de Griñón de que llegue es un hijo, algo que llevarían buscando desde hace un tiempo debido a que aunque en un principio comenzó como una rumor, cada vez cogía más fuerza y finalmente la propia Tamara Falcó decidió confesárselo a la prensa.
Ahora después de su luna de miel han tenido que frenar el tratamiento al que se estaba sometiendo debido a que als vacunas para viajar por el mundo no serían buenas con este tratamiento de fertilidad, por lo que, decidieron esperar a después del verano para continuar con el tratamiento.
Tamara Falcó y su desilusión con su primer traje de novia
Tamara Falcó mano a mano con Joaquín en ‘El Novato’, ha sorprendido con una clase de protocolo en la que no han faltado las risas y las confidencias, revelando algunas curiosidades sobre el que asegura que fue el día «más maravilloso» de su vida, el 8 de julio, cuando se dio el ‘sí quiero’ con Íñigo.
Como no podía ser de otra manera, Tamara Falcó ha hablado sobre una de las polémicas que ensombrecieron los preparativos de su boda, su vestido de novia, como fue su ‘enfrentamiento’ con las diseñadoras de ‘Sophie et Voilà’, con las que rompió su acuerdo a seis semanas de su enlace.
Tamara Falcó confesaba que,: «Enviaron un comunicado muy agresivo. No sé. El diseño que les entregué a ellas fue el mismo que después le di a Wes Gordon. Siempre te inspiras en algo» y que gracias a este evento se casó con el vestido de sus sueños, diseñado por el director creativo de Carolina Herrera. Además ha hablado sobre cómo se sintió con este nuevo diseño,: «Dicen que se parecía al de la reina Letizia, pero para nada. no tenía nada que ver. Pesaba 15 kilos y yo llevaba un corsé de lana, imagínate el 8 de julio… Pero ni pasé calor ni me entraba la comida Fue maravilloso».
Ante las bromas de Joaquín, Tamara ha asegurado que a pesar de las dificultades está «megacasada» y ha contado una anécdota que ‘afortunadamente’ no trascendió antes del gran día. Y es que sus zapatos de novia se quemaron,: «Cuatro días antes de la boda, se quemó el camión de mensajería que llevaba mis zapatos, se quedaron completamente incinerados. Menos mal que no se supo porque todo el mundo hablando del mal de ojo, de las malas señales», ha asegurado
