La hija de Laura Valenzuela ha revelado que la ruptura con el abogado, con el que comenzó a salir el pasado 1 de abril, ha sido de mutuo acuerdo y asegura que siguen teniendo ‘buen rollo’
«No tengo pareja». Así anunciaba Lara Dibildos este martes sin medias tintas, durante su visita al programa ‘Mañaneros’, su ruptura con Cándido Conde-Pumpido después de poco más de seis meses de amor. La pareja, que comenzó su relación el pasado 1 de abril, ha puesto fin a su noviazgo de mutuo acuerdo y, como asegura la actriz, sigue habiendo ‘buen rollo’ entre ambos a pesar de que lo suyo no funcionase.
«Siempre hay que creer en el amor, pero hay que dejar de buscar. O, por lo menos, es lo que pensé yo, que no iba a buscar a nadie ni a idealizar a nadie por no estar sola», confesaba Lara el pasado septiembre en una entrevista en ‘Y ahora Sonsoles’, reconociendo que el abogado -al que conoció gracias a unos amigos en común en una boda celebrada en el palacio de Liria– había conseguido devolverle la ilusión después de seis años sin pareja, cuando menos se lo esperaba.
Y es que apenas hacía unos días que había perdido a su madre, Laura Valenzuela -la icónica presentadora falleció el 17 de marzo- y Cándido se convirtió en un apoyo incondicional para ella sin apenas darse cuenta: «Yo estaba en un momento muy malo», reconocía, confesando que fue tras «afianzar esa amistad» cuando dieron rienda suelta a sus sentimientos, convirtiéndose en inseparables.
En junio salía a la luz su noviazgo y Lara, lejos de esconderse, presumía orgullosa y enamorada de su felicidad al lado del hijo del presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido. «Es un hombre con mucho sentido del humor, inteligente, rápido mentalmente y buena persona. Un buen compañero de viaje» confesaba ilusionada la artista.
Sin embargo, y tras un verano muy especial en el que han paseado su amor por Marbella y Tarifa entre otros lugares, su breve pero intensa relación ha llegado a su fin. Tal y como Lara ha declarado a la revista ‘Diez minutos’ su ruptura ha sido de «mutuo acuerdo» y «no hay ningún tipo de mal rollo» entre ambos.
«No hay terceras personas, simplemente una convivencia muy dura y más en estas edades que es más difícil» ha explicado, dejando entrever que su decisión de irse a vivir juntos tras seis meses de relación les habría pasado factura.
«Hemos pasado un verano muy bonito, pero la vuelta al cole no la hemos superado. Estamos de buen rollo, sin ningún problema y mutuo acuerdo» ha asegurado, reconociendo que aunque lo suyo no haya funcionado no tiene más que buenas palabras para Cándido, el ‘culpable’ de que recuperase la sonrisa cuando perdió a su madre: «Le agradeceré siempre lo que me ha ayudado cuando falleció mi madre, porque ha tenido una paciencia y ha sido mi apoyo».
