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Ernesto de Hannover es la viva imagen de la felicidad en su reaparición c

El exmarido de Carolina de Mónaco disfruta de la etapa más tranquila de su vida en Madrid con la hija de Pitita Ridruejo, con la que mantiene una sólida relación desde hace más de dos años y con la que le hemos sorprendido en el aeropuerto antes de su última escapada romántica

Dejando atrás los escándalos que le han perseguido durante décadas, Ernesto de Hannover atraviesa por el momento más dulce de su vida. El príncipe alemán ha encontrado la felicidad en Madrid, donde se instaló hace dos años y donde disfruta de la estabilidad soñada en compañía de parte de su familia y de su pareja, Claudia Stilianopoulos.

El exmarido de la princesa Carolina de Mónaco y la afamada artista -hija de Pitita Ridruejo- se conocieron en verano de 2021 en Ibiza, y desde entonces no han vuelto a separarse. Su entorno, siempre discreto, desliza que la escultora se ha convertido en el gran pilar de Ernesto y es la ‘culpable’ de la cara hasta ahora desconocida que estamos viendo del antaño díscolo y polémico jefe de la Casa de Hannover.

También han tenido mucho que ver en la felicidad del alemán su hijo Christian de Hannover, su nuera Alessandra de Osma y sus nietos mellizos, Nicolás y Sofía, de 3 años, a los que está muy unidos y con los que es habitual verle disfrutando de tranquilos y familiares paseos por el parque del Retiro.

Una familia que aumentará a principios de 2024, ya que recientemente hemos conocido que Sassa está de nuevo embarazada, aunque fiel a su discreción todavía no ha revelado el sexo del que será su tercer hijo con Christian, con el que se casó en 2018.

Quien sabe si para celebrar la llegada de su sexto nieto -puesto que su hijo mayor Ernst Augusto, con el que está enfrentado en los tribunales, tiene 3 hijos- Ernesto y Claudia Stilianopoulos se han regalado una escapada romántica, y ha sido en el aeropuerto de Madrid donde les hemos visto derrochando complicidad y gestos de cariño.

En su reaparición tras un verano muy especial en el que han disfrutado de sus vacaciones en la isla que vio nacer su amor, Ibiza, el exmarido de Carolina de Mónaco y su pareja se han mostrado de lo más sonrientes presumiendo entre confidencias y miradas cariñosas del gran momento que están viviendo después de dos años de discreta relación.