En prisión provisional en Koh Samui desde el pasado 7 de agosto por el presunto asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta, todo apunta a que será en unos días cuando conoceremos por fin la fecha del juicio de Daniel Sancho.
Las últimas novedades sobre el caso pasan porque el fiscal ha aumentado los 12 días que daba de prórroga para presentar el informe definitivo sobre el caso y, a partir de ahí, concretar el arranque del proceso judicial por el que el hijo de Rodolfo Sancho se podría enfrentar a la pena de muerte.
Mientras tanto, ambas partes trabajan a contrarreloj en la demostrar sus teorías sobre el atroz crimen. La policía tailandesa se reafirma en sus acusaciones y en el último escrito que ha presentado ante la Fiscalía sostiene que Daniel destruyó, enterró y ocultó el cuerpo de Edwin Arrieta, insistiendo en que hubo premeditación por parte del cocinero español.
Los abogados del nieto de Sancho Gracia, por su parte -Carmen Balfagón, Ramón Chipirrás y Marcos García Montes- han elaborado un completo informe para intentar probar que no hubo la premeditación que afirma la policía. Para ello se basan en un punto clave: que los artículos que compró antes del asesinato, cuchillos, una sierra y bolsas de basura, no eran para matar al colombiano.
Incidiendo en la profesión de chef de Daniel -han presentado incluso las pruebas de que se tituló en la prestigiosa escuela ‘Cordon Bleu’ en 2017- y en su pasión por la cocina tailandesa, la defensa del joven mantiene que los utensilios que adquirió eran para cocinar, puesto que el bungalow donde se alojaba cuenta con cocina y la sierra que compró es la que normalmente se usa en Tailandia para cortar cocos y otras frutas típicas del país; el cuchillo, por su parte, sería del mismo tipo que el cocinerio utilizaría para desarrollar su profesión en España.
Además, el dossier de los abogados apuntan que las bolsas de basura verdes en las que presuntamente Daniel metió los restos de Edwin Arrieta no coincidirían con el modelo y la marca de la tienda donde las compró.
En plena cuenta atrás para que la Fiscalía se pronuncie y fije la fecha de juicio, el hijo de Rodolfo Sancho recibirá una visita muy importante la semana que viene. Según se ha publicado en diferentes medios de comunicación Marcos García Montes viajará a Tailandia para reunirse con el joven y, se supone, buscar contrarreloj un abogado tailandés para que se una al equipo de defensa antes de que comience el proceso.
Informaciones sobre las que el popular letrado prefiere no decir nada. Este jueves hemos visto a Marcos llegando a su despacho en el centro de la capital y, molesto con las preguntas de la prensa, ha puesto mala cara y ha huido apresurado, sin pronunciarse sobre el informe de la policía tailandesa ni sobre el dossier con el que su equipo de defensa intenta probar que no hubo premeditación en el asesinato de Edwin Arrieta.
