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miércoles, 15 mayo 2024

Alejandra Rubio no quiere hablar sobre Edmundo Arrocet

En el ojo del huracán por la exclusiva de Edmundo Arrocet, Alejandra Rubio demuestra su faceta más solidaria convirtiéndose en embajadora de las peluquerías Jean Louis David con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Mama.

Tras arremeter contra el humorista en ‘Así es la vida’ asegurando que «dejó de una patada de un día para otro» a su abuela, María Teresa Campos y acusándolo de «difamarla» después de muerta, la colaboradora se ha mostrado mucho más comedida y ha reaccionado con tranquilidad al último dardo de la hija de Bigote, Gabriela Arrocet, que ha asegurado que Terelu y Carmen Borrego no son dignas sucesoras de su madre.

«No voy a contestar. No conocía a mi madre y a mi tía, qué quieres que te diga… Pero sorpresa ninguna. Que haga lo que quieran, poco más te puedo decir. Son hijas de quién son y eso no lo puede cambiar ni ella ni nadie» ha dejado claro.

No es la única que ha salido en defensa de Edmundo, ya que su amiga Gemma Serrano ha entrado en escena para cargar contra Terelu y Carmen y aconsejarles que cuiden de sus hijos como no cuidaron a su madre: «¡Madre mía! Nada que decir porque me parece que no hay que decir nada» ha exclamado Alejandra al enterarse de estas declaraciones, asintiendo cuando le hemos preguntado si cree que se retratan a sí mismas tanto Gemma como Gabriela.

A pesar de que los ataques tanto de Edmundo como de su entorno están fuera de lugar, como confiesa, la nieta de Teresa Campos asegura que es decisión de su madre y de su tía la de tomar medidas legales por todo lo que se está diciendo. «No tengo ni idea, se lo tenéis que preguntar a ellas porque al final es su vida y yo ahí no entro» explica.

Aunque Bigote no tiene ‘piedad’ con Terelu y Carmen en su exclusiva, para Alejandra tiene bonitas palabras. Cuenta que se preocupaba por su abuela y la visitaba a menudo -a diferencia de sus hijas- y desvela que le gustaría hablar con ella. Una conversación que la nieta de María Teresa deja claro que no se va a producir: «¿Para qué? No tengo nada de qué hablar. No le voy a retirar el saludo y absolutamente nada pero no tengo nada que hablar». «Que le vaya fenomenal. Desear el bien siempre y hacer el bien» ha sentenciado.