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Cómo mantener el bronceado de verano en Septiembre y Octubre sin esfuerzo

Si eres de las que vuelves de las vacaciones con ese hermoso bronceado dorado que te hace lucir radiante y saludable, seguro que te has preguntado cómo hacer para que dure más allá del verano. ¿Es posible mantener ese apreciado tono de piel durante septiembre y octubre, e incluso más allá? La respuesta es sí, y en este artículo te explicaremos cómo hacerlo con cuidados básicos de higiene, cremas y una dieta adecuada para cuidar tu color de piel.

  • Primero, la hidratación es clave

Mantener la piel bien hidratada es fundamental para que el bronceado dure más tiempo. Un buen bronceado es aquel que penetra las capas más profundas de la piel, y para ello necesitamos una piel bien hidratada. Trata de consumir entre 1.5 y 2 litros de agua al día y complementa esto con una crema hidratante especial para después del sol, la cual ayudará a mantener el bronceado y evitará la descamación de la piel.

  • Segundo, exfoliación suave

La exfoliación es esencial para eliminar las células muertas y tener un bronceado uniforme y duradero. Sin embargo, es fundamental que lo hagas de forma muy suave. Un cepillado corporal seco puede ser la opción ideal para ello. Lo ideal sería realizarlo una vez a la semana.

  • Uso de cremas con color y autobronceadores

Además de las cremas hidratantes post sol, los autobronceadores y las cremas con color pueden ser nuestros aliados. Los autobronceadores contienen DHA (Dihidroxiacetona), una sustancia que reacciona con los aminoácidos de la piel y la oscurece temporalmente. Por su parte, las cremas con color no broncean, sino que aportan un tono dorado al instante que se va con el lavado. Ambos productos pueden ser de gran ayuda para prolongar la sensación de bronceado.

  • Cuidado con el baño y la ducha

El contacto con el agua, así como el jabón, pueden contribuir a que el bronceado desaparezca rápidamente. Trata de tomar duchas breves y con agua tibia, evita el agua caliente. En cuanto al jabón, opta por uno hidratante y sin sulfatos.

  • La importancia de la alimentación

Incluir alimentos ricos en betacarotenos en tu dieta puede ayudarte a mantener el bronceado. Los betacarotenos son pigmentos naturales que se encuentran en muchos alimentos y que nuestro cuerpo convierte en vitamina A, muy importante para la salud de la piel. Alimentos como la zanahoria, el mango, el pimiento rojo, el tomate o las espinacas son ricos en betacarotenos.

Además, la vitamina E, presente en alimentos como los frutos secos, el aguacate o el aceite de oliva, es fundamental para proteger la piel de los radicales libres y mantener su elasticidad y salud.

  • No olvides el protector solar

Incluso después del verano, la protección solar sigue siendo importante para cuidar nuestro bronceado y proteger nuestra piel. Aplica un protector solar de amplio espectro y con un factor de protección adecuado cada vez que salgas al exterior durante el día.

Recuerda que aunque logremos mantener el bronceado, lo más importante es cuidar la salud de nuestra piel. Así que, aunque parezca contradictorio, si notas que tu piel está muy seca o percibes alguna anomalía, es recomendable dejarla descansar y aceptar que el bronceado se vaya poco a poco.

En conclusión, mantener el bronceado después del verano es una tarea que podemos afrontar con éxito si seguimos estos simples consejos. Recuerda siempre que el cuidado de la piel es una prioridad en todas las estaciones del año y que es esencial mantener siempre una alimentación equilibrada y una buena hidratación.

¡Feliz post-verano y que tu bronceado se mantenga por mucho tiempo!