#APUESTAS | Contenido para mayores de 18 años
El avance tecnológico ha enriquecido nuestra vida. Ahora realizamos muchas actividades en línea: compramos, nos comunicamos y conocemos nuevas personas, aprendemos, escuchamos música, vemos programas de televisión y series en Netflix, hacemos ejercicio, presenciamos transmisiones en vivo de eventos deportivos e incluso podemos apostar en ellos; por ejemplo, podemos hacer apuestas ciclismo Vuelta a España en uno de los sitios de apuestas online, solo por mencionar algunos ejemplos.
Sin embargo, debido a esta conexión omnipresente, ha surgido un fenómeno preocupante: la adicción a Internet.
La aparición y el aumento de la adicción a Internet
En los últimos años han aparecido más formas de adicción a Internet. El International Journal of Environmental Research and Public Health informó de un aumento considerable de los comportamientos adictivos relacionados con el uso de Internet cuando el mundo se no tuvo otras cosas que hacer durante la epidemia de Covid-19.
Según una encuesta realizada en 2022 por el Instituto Nacional de Estadística de España, alrededor del 30% de los usuarios de Internet de entre 10 y 24 años mostraban síntomas de adicción a Internet. La Organización Mundial de la Salud prevé un aumento del 15% en los casos notificados de adicción a Internet en todo el mundo en 2023.
Un análisis más profundo: De la conveniencia a la obligación
El tiempo que se pasa delante de las pantallas es sólo uno de los factores de este problema. Cuando las personas pierden el control sobre su consumo, que empieza a influir en sus actividades cotidianas y en su bienestar general, el ocio online y la adicción se llegan a confundir.
Aquí intervienen varias cosas. Los juegos, las redes sociales y las apuestas en línea utilizan el sistema de recompensas del cerebro humano para que la gente vuelva a por más, incluidos los bucles de retroalimentación impulsados por la dopamina, las recompensas cambiantes y la aparición del dinero fácil.
Además, complejos algoritmos analizan las aportaciones de los usuarios para producir material con más probabilidades de despertar su interés y mantenerlos enganchados durante más tiempo.
El papel de la tecnología y la ciberseguridad
La tecnología no es sólo un tremendo avance de nuestra sociedad, sino también parte del problema. Se están utilizando nuevas tecnologías, como el análisis de datos, las precauciones de ciberseguridad y los diseños de sitios web basados en la IA, para abordar este problema acuciante.
La ciberseguridad es esencial en este caso, no sólo por la seguridad de los usuarios frente a los ciberataques, sino también por la preservación del propio espacio en línea. Para evaluar el comportamiento de los usuarios y detectar indicadores de adicción, se utilizan tecnologías como la Inteligencia Artificial y el Automatic Learning.
Además, el desarrollo de sofisticadas tecnologías de seguimiento permite regular el comportamiento responsable. Las funciones «Tiempo de Pantalla» de Apple y «Bienestar Digital» de Google, por ejemplo, proporcionan información detallada sobre los comportamientos digitales de los usuarios y promueven la autorregulación.
Intervenciones para prevenir el problema
El Ministerio de Sanidad español ha llegado a reconocer la gravedad del problema de la adicción a Internet. Se están elaborando medidas legislativas para controlar el acceso a información adictiva en Internet, que afecta desproporcionadamente a los jóvenes y a otros grupos vulnerables.
El sector del eCommerce también está tomando medidas. Recientemente se han añadido funciones que fomentan el uso ético a servicios populares como Google, Facebook y Netflix. Las notificaciones «Tómate un descanso» en YouTube, la función «Tu tiempo en Facebook» en Facebook, y la eliminación de la reproducción automática en Netflix son ejemplos de ello.
Conclusión – Un sentido de equilibrio digital
Aunque los avances tecnológicos han mejorado incuestionablemente nuestra calidad de vida, existe el peligro de depender demasiado de los recursos digitales. Resolver este problema exigirá un esfuerzo concertado por parte de todos, que incluya educación y autocontrol, desarrollo tecnológico responsable, responsabilidad empresarial y regulación legal.
Mientras marchamos audazmente hacia el futuro digital, es más importante que nunca encontrar un término medio. El papel de la tecnología es facilitar el progreso, no dominarlo. Para combatir el creciente problema de la adicción a Internet, debemos seguir pensando con originalidad y desarrollar nuevas formas de utilizar Internet para el bien.
