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La Audiencia de Barcelona autoriza que un psicólogo designado por Dani Alves examine a su presunta víctima

La Audiencia de Barcelona ha autorizado que una médica forense designada por el futbolista Dani Alves examine a la joven de 23 años que denunció que el futbolista la había agredido sexualmente el pasado 30 de diciembre en la discoteca Sutton de la ciudad condal.

Así, pese a la oposición de la Fiscalía y la abogada de la denunciante, la Audiencia ha rectificado a la jueza de instrucción y ha estimado el recurso de apelación que interpuso la defensa del futbolista, al considerar que es un derecho del procesado nombrar a un perito que intervenga en la exploración a la víctima.

La joven está pendiente de la exploración por parte de la Unidad de Psicología del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Catalunya (Imelec), examen en el que ahora, tras la decisión de la Audiencia Nacional, también podrá participar el psicólogo designado por Alves.

El tribunal explica en su auto que la presencia de este perito elegido por la defensa del brasileño en la exploración es «conciliable» con el estatuto de la víctima, puesto que permitiría llevar a cabo el reconocimiento de la denunciante «conjuntamente, en una unidad de acto, por los profesionales intervinientes».

La Audiencia estima que, aunque el informe del Médico Forense goza de «presunción de veracidad, objetividad e imparcialidad«, este podría ser «susceptible de ser impugnado y abiertamente contradicho» por parte del perito que formará parte de la exploración de la víctima, intentando determinar si la joven a la que Alves presuntamente violó «sufre secuelas compatibles con una agresión sexual».

Una exploración que el Tribunal ha asegurado que se producirá «en condiciones óptimas, en un entorno que propicie el examen a la denunciante con la mayor intimidad posible».

Una pequeña victoria para el futbolista, que ve un resquicio a la esperanza con el examen que la médico forense designada por su defensa realizará próximamente a la víctima intentando demostrar que no tiene secuelas compatibles con una violación y que por tanto, y como sostiene desde el primer momento, es inocente.