El constante arte de vivir, implica una serie de reflexiones que son las que harán posible la promoción de cambios adaptativos a las necesidades que surjan en diversos contextos.
Muchas veces, algunos recursos no verbales como las imágenes de reflexión, pueden direccionar estrategias de mejor aprehensión que las palabras en sí, por ello, debemos valernos de cualquier recurso que nos lleve a la superación de sí mismos.
Bienvenidos (as) a conocer más sobre tres interesantes temas.
Tres temas históricos para reflexionar
Temas como familia, educación, diversidad y niños siempre serán objeto de discusión, reflexión, deliberación, siempre, con la intención de generar estrategias de abordaje para su adaptación e inclusión social.
Ahora bien, las apuestas y su control en menores; el auge de la tecnología y la gamificación de muchos procesos, nos han de llamar poderosamente la atención, ideando cada día más, nuevas formas de acoplamiento a ellas en pro, de sacar ventajas
Veamos tres temas de profunda reflexión en todos los tiempos:
1. Orientación educativa
La educación ontológica, ha de apuntar hacia el estudio de verdades, que direccionen políticas de formación cónsonas con la realidad, pero, más allá de ello, deberá estar enfocada en promover la identificación de fortalezas, obstáculos ocultos, valía personal y elementos de ignorancia inconsciente.
Solo de este modo, será posible mejorar la labor técnica y profesional o de oficios, desde una conciencia elevada de lo que soy, deseo y puedo ser.
La pasión, entendida como un impulso a la potenciación y maximización de fortalezas y como motor que dinamiza el arte de vivir esto, es precisamente lo que se persigue con una necesaria orientación educativa.
2. El arte de vivir y el arte de pensar
Así como el origen primario de la filosofía estuvo orientado a sanar al individuo y ofrecer plenitud a su sentido de existencia; hoy en día, un movimiento internacional contemporáneo, desarrolla la puesta en práctica de tales principios.
Los condicionamientos sociales; las inconformidades de la vida moderna; costumbres y creencias suelen ser parte de reflexiones que el ser humano se plantea de forma periódica. Este hecho, le permite identificar su realidad, verdades y lo mejor de todo… su forma de actuación.
Es a estos precisamente, lo que Mónica Cavallé y Julián Machado han denominado el Arte de vivir y el arte de pensar. Una forma práctica de aplicar la filosofía en su vida.
Así como el asesoramiento psicológico o vocacional, personal o familiar, el asesoramiento filosófico, rescata la importancia de la reflexión dialogada orientada a clarificar, desde una perspectiva filosófica, sus inquietudes, dudas o conflictos existenciales.
3. La educación que queremos
Es interesante las constantes políticas en materia educativa que desde la UNESCO se han de tejer y que, por razones varias, no logran muchas veces materializarse por condiciones varias.
Ahora bien, es necesario partir de un origen primario que ofrece la respuesta de lo que el mundo necesita… el amor. Platón, el gran Filósofo/Poeta/Mitólogo de la Antigüedad, lo planteaba cuando se refería a los Principios del Ser “eidos” en dos sentidos: la idea y lo divino (sensorial y sentimental).
Afortunadamente, Filósofos como Edgar Morin, han planteado algunos fundamentos necesarios para educar en la era plantearía en la cual estamos incertos… “la educación necesita “de lo que no está indicado en ningún manual pero que Platón ya había señalado como condición indispensable de toda enseñanza: el eros, que es al mismo tiempo deseo, placer y amor, deseo y placer de transmitir, amor por el conocimiento y amor por el alumnado.»
Si sondeamos la unidad primaria de la sociedad (la familia), hallaremos esta necesidad que subyace el simple y mero hecho educativo.
