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Calamares guisados: la receta de otoño que vas a repetir

En plena temporada invernal los clásicos suman puntos. Más si se trata de un guiso de estas características: meloso, sencillo y reconfortante. Además, se trata de una manera distinta de comer calamares guisados que gustará a niños y mayores y que resulta nutritivo y perfectamente válido para comer en casa o llevar al trabajo.

Este guiso de calamares y patatas es uno de esos clásicos imprescindibles tanto en los hogares como en bares y restaurantes españoles. Una receta riquísima y sencilla que se podría realizar sin problemas con las típicas cuatro cosas que siempre tenemos en la despensa. Con los calamares se pueden hacer muchas preparaciones. Esto se debe a que es un pescado muy fácil de conservar. Tenemos por ejemplo el famoso bocata de calamares, tan típico en Madrid, aunque la capital no tenga mar. Esto se debe a que los calamares congelados son muy fáciles de trasladar y mantienen casi el mismo sabor. Esta receta de calamares guisados con patatas es, ante todo, una opción muy sencilla que brilla por su suculencia.

Tan sencilla que, además del calamar, solo requiere de cebolla, patata, pimiento y ajo, ingredientes fijos en cualquier despensa que se precie. Se trata de un clásico guiso que pide a gritos un buen pan para mojar de esa salsa tan sabrosa con sabor a mar y a verduras. Una versión más extendida del guiso de calamares sería sin patata. En este caso podemos acompañar el plato con un sencillo arroz blanco que, bañado en la salsa, puede ser causa de felicidad inmediata. En cualquier caso, la versión que os traemos es uno de los mejores guisos caseros que mejor queda con patatas junto al marmitako o las patatas a la riojana.

Es, en definitiva, uno de esos platos mano de santo que se disfruta con cuchara y es perfectamente válido en cualquier día del año, haga o no haga frío ¡por algo siempre es época de calamares! Si te gustan los calamares, descubre todas las recetas con calamares en este recopilatorio que tenemos. En especial te recomendamos estos calamares rellenos al horno. Dicho esto, ¡vamos a por la receta de hoy, los calamares guisados con patatas!

Ingredientes

Calamares guisados: la receta de otoño que vas a repetir

1 kg de calamares

800 gr. de patatas

1 cebolla mediana

2 dientes de ajo

1 pimiento verde

1 pimiento choricero

Una pizca de guindilla seca

1 vaso de vino blanco

Una pizca de brandy

Unas hojas de perejil

Agua

Aceite de oliva virgen extra

Elaboración de los calamares guisados

Calamares guisados

Lo primero que haremos para preparar estos calamares guisados con patatas será preparar todos los ingredientes. Limpiamos bien los calamares por dentro, los cortamos en anillas y los tentáculos por la mitad. Ponemos el pimiento choricero en agua bien caliente para hidratarlo y troceamos muy fino la cebolla y el pimiento verde.

Ponemos la olla a fuego medio con aceite de oliva virgen extra y añadimos el ajo picado. Removemos y cuando el ajo empiece a «bailar» incorporamos la cebolla, una pizca de guindilla seca, sal y cocinamos unos minutos hasta que la cebolla empiece a estar transparente.

Cuando la cebolla empiece a estar transparente, incorporamos el pimiento verde troceado con una pizca de sal y lo cocinamos tapado a fuego medio durante unos 20 minutos (intentaremos cocinarlo poco a poco para que al final prácticamente se deshaga y nos quede como una textura de mermelada). De vez en cuando iremos vigilando y removiendo el sofrito teniendo cuidado de que no se nos pegue al fondo.

Mientras se pocha el pimiento verde, escurrimos el pimiento choricero (reservamos el agua donde se hidrató) y con la ayuda de una cucharilla rasparemos con cuidado toda la pulpa del pimiento. La picamos, añadimos a la olla, mezclamos con el sofrito y dejamos que se cocine a fuego bajo.

A continuación, vamos a saltear los calamares para darle un toque tostado al guiso. Ponemos una sartén a fuego fuerte y cuando esté bien caliente, añadimos una pizca de aceite de oliva e iremos salteando los calamares en tandas para que la sartén no baje de temperatura.

Cuando estén dorados, los añadimos a la olla y repetimos la operación hasta que tengamos todos los calamares listos. En el fondo de la sartén habrán quedado todos los azúcares de los calamares. Los vamos a recuperar desglasando el fondo con un poco de brandy. Recuperamos todos los sabores de la sartén y los incorporamos a la olla.

Subimos un poco el fuego de la olla, mezclamos los calamares con el sofrito e incorporamos el vaso de vino blanco. Cocinamos unos instantes y añadimos el agua en el que habíamos hidratado el pimiento choricero y si es necesario añadimos más agua o caldo de pescado ya que necesitaremos el agua suficiente para que cubra a los calamares y se guisen todos por igual. Tapamos la olla y dejamos que se cocinen durante 45 minutos.

Mientras se cocinan los calamares vamos a pelar y a chascar las patatas para añadir al guiso. Con unos 15 minutos le serán suficientes para que estén en su punto. Cuando los calamares lleven 30 minutos cocinándose añadimos las patatas, las integramos en el guiso y si hiciese falta añadiríamos algo de caldo o de agua. Tapamos y dejamos que se cocinen las patatas durante los últimos 15 minutos.

Pasado el tiempo ya deberíamos tener el guiso listo. Si tuviésemos las patatas o los calamares algo duros continuaríamos un poco más con la cocción. Solo nos quedaría picar el perejil fresco y añadirlo al gusto a la olla o directamente al plato.

Consejos:

Le dejaremos la piel al calamar ya que al saltearlo en la sartén nos dará un montón de sabor. Cortaremos los calamares en anillas hermosas ya que al guisar merman un poco su tamaño. Al chascar las patatas favorecemos que desprendan más fécula y ayude a ligar la salsa.