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¿Cómo dejar de chirriar los dientes por la noche?

Apretar o rechinar los dientes involuntariamente, también denominado bruxismo, es un problema odontológico cada vez más frecuente en la actualidad. Estrechamente relacionado con el estrés y la ansiedad, afecta en su mayoría a las personas que padecen con regularidad de estos trastornos. Igualmente, otras circunstancias pueden influir o empeorar los síntomas, como el número de horas que pasamos sentados, la disminución de la actividad física y una dieta rica en azúcares y carbohidratos.

Los  síntomas pueden incluir desde dolor de cara, cuello, hombros y mandíbula, hasta dientes desgastados o rotos, dolores de cabeza, dolor de oídos y trastornos del sueño.

Rechinar los dientes al dormir sin ser consciente de ello es lo más habitual. Es difícil saber qué hace nuestro cuerpo mientras dormimos, por eso muchas personas no saben que sufren de bruxismo nocturno.

Existen diferentes tratamientos y ejercicios que puedes hacer para detenerlo. Algunos remedios pueden funcionar mejor que otros, según la causa subyacente.

En este post te daremos algunos consejos para mejorar o evitar que chirríen los dientes al dormir y tengas un sueño más reparador

1. Usa un protector bucal nocturno

El rechinar constantemente los dientes puede desgastar el esmalte y hacerlos más vulnerables a las caries. Afortunadamente, existen protectores oclusales que te ayudarán a proteger tus dientes. Puedes encontrarlos en tiendas o consultar a tu dentista para hacerte una férula personalizada. El uso constante de un aparato oclusal durante la noche es una de las mejores maneras de combatir el bruxismo del sueño.

2. Relájate justo antes de acostarse

Toda la tensión que sientes en tu mandíbula necesita relajarse antes de irte a dormir. Puedes probar a meditar en la cama, tomar un baño tibio antes de acostarte para inducir la relajación muscular, beber té de hierbas sin cafeína para calentar la boca, o colocar una almohadilla térmica o una toalla húmeda tibia en la mandíbula. Es importante también que duermas en un lugar cómodo, si tu colchón no está viejo pero ha perdido algo de confort, prueba a comprar un topper para hacerlo más cómodo, verás que esto contribuye a relajarte.

3. Comienza a hacer ejercicio

Si no haces ejercicio, es importante que agregues algunas sesiones de sudor a tu rutina semanal. El bruxismo a menudo es el resultado del estrés, y la tensión se manifiesta en ese chirriar de dientes. El ejercicio es un buen aliado para  liberar el estrés acumulado.

4. Masajea los músculos de la mandíbula

¿Puedes sentir cómo se te tensa la mandíbula a lo largo del día cuando te enfrentas a una situación estresante? Si es así, relaja tu cara y dale un masaje a esos músculos. Frotar liberará la tensión de la mandíbula que se ha acumulado a lo largo del día.

5. Sé más consciente

Puedes rechinar los dientes todo el día y no darte apenas cuenta. Practica la atención plena varias veces al día para ayudarte a relajar y dejar de lado la ansiedad acumulada. Comenzarás a identificar situaciones específicas y momentos en los que el rechinar de dientes se vuelve más pronunciado. Cuando reconozcas que está ocurriendo, detenlo bajando la mandíbula y dejándola colgar por un momento. Muévela suavemente e intenta mantener esa posición más relajada.

6. Deja de masticar todo menos comida

¿Mascas chicle todo el día? ¿Te encanta masticar hielo mientras trabajas? Incluso si tu vicio favorito es masticar la tapa de un bolígrafo, debes detener estos movimientos repetitivos porque mantendrán tu mandíbula apretada.

7. Evita los alimentos que requieran masticar mucho

Dile adiós a los filetes, las palomitas de maíz y los dulces en los días en que tu bruxismo se presente con más fuerza. Estos alimentos requieren mucha masticación y desgastarán aún más tu mandíbula.

8. Haz un cambio en tu estilo de vida

Recuerda que la salud mental es tan importante como la salud física. Muchos de los problemas que tenemos podrían solucionarse con un cambio en nuestro estilo de vida. Mantén bajos niveles de estrés y de ansiedad porque nada bueno ni productivo traen a nuestros días. Practica yoga o mindfulness, prueba técnicas de relajación, date un masaje o un baño, lee o escucha música antes de dormir. Haz tiempo cada día para regalarte un momento en el que realices actividades que realmente disfrutes, o simplemente toma un par de minutos para observar cómo te estás sintiendo.