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La historia de cómo la Infanta Cristina se ligó a Iñaki Urdangarin cuando aún tenía novia

Corrían los años noventa cuando la Infanta Cristina era una joven enamorada de su condición real, e Iñaki Urdangarin tenía un restaurante en Barcelona, que, recordemos, se llamaba El Pou y estaba en el pasaje Marimón, junto a la avenida Diagonal. Un establecimiento hostelero que terminaría por convertirse en el sitio de moda de la ciudad condal.

Un espacio que abrió al público con el abogado José Manuel Valades, y los deportistas de élite Fernando Barbeito y Manuel Doreste. Y fue en este mismo local, donde se produjo el primer encuentro entre los padres de Juan (22) Pablo (21), Miguel (20) e Irene (17). Fue, en 1996, en septiembre, en una fiesta que se organizó en este sitio tras los Juegos Olímpicos de Atlanta para homenajear a aquellos que habían vuelto con una medalla al cuello.

Fue la Infanta la que dio el primer paso

Infanta Cristina
Infanta Cristina en un acto de la Casa Real en los años noventa

>Para nadie es un secreto que en muchas ocasiones, por no decir en la mayoría, (lo siento chicos tengo pruebas en las que basarme para hacer esta afirmación), es la mujer la que tiene que dar el primer paso o la que finalmente se decide a hacerlo. Y en esta ocasión la hija de los eméritos también tuvo que hacerlo. Y es que, aunque creamos que la vida de los royalties tiene más de Vacaciones en Roma que de Los Serrano, la vida nos demuestra que no siempre es así.

Si bien es cierto que ya en esta celebración ambos se conocían de lejos porque habían coincidido previamente en encuentros de amigos en común y porque Cristina había sido la encargada de saludar el equipo español de balonmano por haber ganado la medalla de bronce en Atlata, vamos que la hermana de Felipe VI ya le había echado el ojo, nunca había tenido una charla en persona de tú a tú, y mucho menos un acercamiento íntimo.

Entonces, esa noche tomó la riendas sobre la atracción que sentía por Urdangarin y después de que sus miradas se cruzaran de forma intensa, la tía de Leonor se decidió a pedir el número de teléfono a, «ese rubio», como ella misma lo llamó, suponemos en la redacción que para no hacerse la importante antes de saber si recibiría el esperado sí de guapo deportista, porque todo hay que decirlo queridos Cotillas, estaba bastante bueno.

Un «¿quién es ese rubio?» de la joven enamorada que precedió a una noche de tonteo, risas y charlas, que terminó con una llamada en la que la Infanta Cristina fue clara, clara, cristalina vamos, que ni queriendo o haciéndose el tonto Iñaki Urdangarin se podía perder. De todas formas, teniendo en cuenta cómo se desarrollaron los acontecimiento, parece que tampoco tenía muchas ganas de hacerlo.

La decisión de Iñaki Urdangarin

La historia de cómo la Infanta Cristina se ligó a Iñaki Urdangarin cuando aún tenía novia
Foto más reciente de Iñaki Urdangarin, el exmarido de la Infanta Cristina

>Era el momento del actual novio de Ainhoa Armentia que, aunque varios años después le hayamos visto tocando fondo e incluso llorando a moco tendido en su coche, en ese entonces contaba con un brillante futuro por delante. Y claro el deportista, que era bastante consciente de ello, pidió consejo a sus allegados y personas de confianza:  «Me ha llamado la Infanta -les dijo a sus amigos-, ¿qué hago?». Pues decir que sí, como no podía ser de otra manera.

La primera cita la organizó la hermana querida y adorada de la Infanta Elena, que ha sido y es el hombro en el que llorar en sus peores etapas. Quedaron para ir al cine, y fue tan completo el encuentro presumiblemente romántico que fueron con carabina incluida, y sí nos estamos refiriendo a Alexia de Grecia y Carlos Morales. Después fueron los cuatro a tomar algo. «Ella se enamoró desde el primer momento», asegura su entorno más cercano.

Tanto que no dudó en ser directa y decirle que, en esa ocasión y como desde mi punto de vista queridos Cotillas es completamente lógico, quería tener una cita con él a solas y que le iba a invitar a cenar. En este caso solamente estuvieron acompañados por los cuatro escoltas de le tía de Sofía, lo que es muy normal para la hija de un monarca, pero que le resultó muy extraño al que terminaría siendo su marido.

Aunque al principio esta premisa no le resultaba tan cercana a Iñaki Urdangarin . Es más, como han llegado a afirmar amigos suyos, «al principio tenía miedo». Aunque en cuanto vio que su relación con la Infanta Cristina se estaba consolidando, tomó la decisión irrevocable de dejar a su novia, porque queridos Cotillas, tenía una pareja, una joven de Puigcerdà con la que hasta había compartido piso, para poner todas sus atenciones en la bisnieta de Alfonso XIII. Un romance que, como ya es parte de la historia de España, terminó en boda el recordado 4 de octubre de 1997. El único consuelo que nos queda es que vivieron felices y comieron perdices durante bastantes años.