comscore

La pérdida que podrían sufrir Felipe VI y Letizia

Los años pasan para todos, y para la familia real española no iba a ser menos. Y no, esta no es una noticia para valorar como le está sentado el tiempo a Felipe VI y a Letizia no. En este caso lo que vamos a hacer es comentar algo muy significativo que hace que este verano sea uno de los más especiales de la monarquía española, eso sí, en el plano personal.

Una reflexión de la que nos percatamos viendo el relajado y cómplice posado real que hicieron los cuatro para dar la bienvenida a sus vacaciones en Mallorca, una de sus islas favoritas en la que el monarca lleva veraneando casi desde que tiene memoria.

En un año la familia real se separará por completo

La pérdida que podrían sufrir Felipe VI y Letizia

>El tiempo no da tregua a nadie y como cualquier núcleo familiar, los padres se tienen que enfrentar al abandono del nido. La primer en hacerlo, recordemos, fue la heredera al trono, la Infanta Leonor. El inicio del curso pasado la nieta del emérito se incorporó al Atlantic College de UWC, un centro situado a 26 kilómetros de la ciudad inglesa de Cardiff, donde aún le queda por cursar el último año de Bachillerato antes de ir a la Universidad.

Esta institución académica, evidentemente exclusiva, es una de las favoritas de millonarios e intelectuales bohemios.  «El Hogwarts para jipis«, o por lo menos es así como lo definió en su momento el diario The Times. «Ayudamos a nuestros alumnos a descubrir la posibilidad real de cambiar las cosas, a través de una actitud valiente, ejemplo personal y liderazgo altruista. Respaldamos a los adolescentes para que alcancen su potencial, intelectual, moral, estético, emocional, social, espiritual y físico», destacan los principios y los modelos de esta escuela.

En el internado, la princesa comparte instalaciones con otros 350 alumnos de más de 90 países diferentes. De estos, al menos la mitad reciben becas y ayudas de benefactores privados, o pagan sus estudios con parte de los ingresos que generan los estudiantes que abonan la matrícula. Como es el caso de la hermana de Sofía, a la que le van a haber pagado un total de 76.000 euros con el dinero que reciben sus padres como parte de la asignación anual de los Presupuestos Generales del Estado.

Un procedimiento que dentro de menos de doce meses los orgullosos padres van a tener que repetir muy posiblemente con su hija menor, que lleva el nombre de su abuela paterna, y es que la Infanta empezará el próximo septiembre cuarto de la ESO en el colegio privado Santa María de los Rosales, en Madrid. Lo que significa que en un año tendrá que decidir si seguirá los pasos de su hermana, como ha hecho hasta ahora en materia de educación, o si se quedará en nuestro país. Si finalmente decide hacer lo primero, como presuponemos en la redacción de Cotilleo.es, los reyes, como tantas otras familias, tendrán que acostumbrarse a pasar su día a día como cuando se casaron, solos. Veremos si termina en caricias o en tragedia.

El posado más enternecedor

La pérdida que podrían sufrir Felipe VI y Letizia

> Este ha sido el posado de este año en Mallorca que nos ha llevado a preocuparnos por el futuro personal de una de la parejas más importantes de nuestro país, si no es la que más. Porque en un mundo en el que el matrimonio ha pasado a convertirse en una manifestación del amor no obligatorio para la mayoría, Felipe VI y Letizia tienen un contrato matrimonial más enfocado en el devenir política de un país, que en su propia estabilidad emocional.

Algo que no hemos visto durante la tarde de ayer, cuando los cuatro han posado en su lugar de vacaciones preferido, Palma de Mallorca, como es costumbre desde los tiempos del reinado de Don Juan Carlos y Doña Sofía. No obstante, su padre llegó a la isla el pasado jueves, ya que el viernes tenía varias audiencias en el Palacio de la Almudaina. Además, este aprovechó la estancia para ver a su madre y a sus hermanas, Elena y Cristina, que estaban en el Palacio de Marivent.

Sin embargo, no fue hasta ayer que pudimos ver a la familia al completo, y lo hicimos en la Cartuja de Valldemossa. Un conjunto monumental construido como palacio de la dinastía mallorquina en 1309, que se cedió a los monjes cartujos en 1399. Y es que, mientras el año pasado los cuatro escogieron el Santuari de Lluc, con motivo del décimo aniversario de que la UNESCO lo declarara Patrimonio de la Humanidad, este año se han decantado por posar delante de la que fuera la casa del rey Sancho I de Mallorca.

Un posado en el que hemos podido ver la complicidad que existe entre los cuatro y en el que, para respaldarlo han elegido una indumentaria relajada y hasta un poco hippie, teniendo en cuenta que es la familia real, claro. Una vestimenta que encaja perfectamente con lo que quieren demostrar y es que, a pesar de todo, están cómodos en familia.