Los miembros de la realeza tampoco se libran de los escándalos. Aunque deberían observar un comportamiento ejemplar por el compromiso adquirido con la corona, a veces se les olvida. Repasamos las polémicas más sonadas de los royals.
La falta de dinero siempre ha sido un problema en la vida de Sarah Ferguson. Nada más separarse del príncipe Andrés de Inglaterra, empezó a conceder entrevistas en las que hablaba abiertamente de sus planes para hacer frente a las deudas contraídas. Un día, Sarah se reunió con un rico empresario que le pidió si podía ponerle en la órbita de su ex marido para beneficiarse de sus contactos a la hora de hacer negocios. La duquesa de York le dijo que sí y fijó el precio de su intermediación en medio millón de libras: “Usted cuide de mí y él (Andrés) cuidará de usted”, le dijo la pelirroja. El escándalo saltó cuando News of the World publicó el vídeo de este encuentro. En realidad, el rico empresario era un periodista del tabloide inglés que había preparado la trampa para demostrar que Fergie y Andrés tenían un precio.
