Todavía a tiempo para la cena de Nochevieja, recetas como el salmón a la pimienta no sólo nos pueden salvar ese festejo sino el de Año Nuevo, Reyes… Cualquier época del año y cualquier día pueden ser buenos para un producto que además puede aportar tantas cosas a nuestros organismos. Y es que, por si todavía alguien lo desconoce, el salmón es uno de los alimentos más saludables del mundo, y esto es debido a lo nutritivo que es. Es rico en calcio, contiene minerales como el selenio o el magnesio, ácidos grasos esenciales, proteínas y además vitaminas B12 y B6. Vamos, que no es una comida más y que se puede preparar de muchas maneras. Esta popularidad que tiene este pescado azul en los últimos años es gracias a ser beneficioso para el sistema circulatorio y para el corazón, debido a su alto contenido de omega-3. Gracias al ácido graso que contiene, endurece las arterias, baja la presión arterial y repara los tejidos. Por todo esto aleja la posibilidad de sufrir ataques al corazón.
Preparación del salmón a la pimienta
Cocinar salmón fresco de esta forma es muy sencillo, así que una vez reunidos todos los ingredientes, lo primero que hay que hacer es exprimir el limón y hacer una salsa mezclando éste con la pimienta, la sal y la mostaza. Cuando se tenga la salsa, se unta bien todo el pescado y se deja marinar unos 5-10 minutos. La mezcla de las 5 pimientas se puede conseguir fácilmente en formato de molinillo, esta especia contiene pimienta verde, blanca, negra, pimienta de Jamaica y la famosa pimienta rosa. Pasado este tiempo, se calientan unas gotas de aceite en una sartén y se cocina el salmón a la plancha. Si se cuenta con una buena sartén anti-adherente no hace falta añadir aceite. A partir de ahí se mantiene la cocción a fuego medio hasta que el pescado se dore ligeramente de cada lado. Aquí hay que tener en cuenta que el salmón no debe quedar muy hecho porque tienen a secarse mucho. Finalmente, se retiran las rodajas de pescado de la sartén y se sirven. Se puede rociar el plato con un poco del marinado que haya sobrado y acompañar con una guarnición de arroz blanco. Y si se pretende cocinar más platos a la mostaza se puede probar preparando una mantequilla de mostaza casera, con lo que se da un toque muy gourmet.
