Pasear por Ikea es una de las peores cosas que hay en el mundo, salvo para aquellos a los que el médico les haya diagnosticado que anden todo lo que puedan, pero si quieren encontrar productos útiles para el hogar hacerlo es lo mejor que pueden hacer. En sus pasillos interminables no solo puedes descubrir el mueble ideal para cualquier parte de tu casa, incluido el jardín si lo tienes, sino objetos que ni tan siquiera sabías que existían u otros que habías intentado adquirir en otros lugares y que no lo habías hecho porque costaban mucho. Aquí vamos a mostrar algunos de esos que ahora sí podrás comprar.
Cama apilable
En Ikea se busca sobre todo que sus productos sean útiles para sus clientes, que los puedan utilizar en diferentes situaciones. Ejemplo de ello es esta cama apilable Utäker que se puede transformar de forma fácil y rápida en una cama doble, dos camas individuales o un sofá de esquina. Las estructuras son ligeras, por lo que no cuesta levantarlas y moverlas. El diseño compacto es perfecto para aprovechar al máximo los espacios reducidos y las habitaciones con techos bajos. Cuando se superponen, las camas se mantienen estables gracias a que la superior cuenta con unas pequeñas patas de plástico que quedan encajadas en unos agujeros de la cama inferior. Están hechas de pino macizo sin tratar, un material sostenible con variaciones naturales que convierten cada pieza en única. Es duradero y puedes personalizarlo aplicando aceite o cera. Incluye también el somier de láminas y son compatibles con colchones de hasta 13 centímetros de grosor. Su precio es de 159 euros.
