Karmele Marchante desencadenó un auténtico terremoto tras asegurar en sus redes sociales que había presenciado “carreras de drogas” en los aseos y camerinos del magacín estrella de Telecinco. No es la primera vez que alguien acusa a los colaboradores de Sálvame de experimentar con los narcóticos e, incluso, ser adictos. Sigue leyendo para enterarte de todo.
Kiko Matamoros, tachado de drogadicto
> No son pocos los rostros conocidos que han dejado caer que uno de los colaboradores más polémicos de Sálvame podría tener problemas con las drogas. La última en hacerlo fue Lucía Pariente, la madre de Alba Carrillo, que aseguró en Sálvame Deluxe que había visto a Kiko Matamoros en muy malas condiciones en la gala musical Starlite de Marbella. Sus acusaciones se extendieron hasta Makoke, a quien Feliciano López supuestamente llamaba ‘Macoca’, según la que fuera suegra del tenista.
Pero la peor de las acusaciones relacionadas con los narcóticos que se han vertido sobre Kiko Matamoros provenían de su hermano Coto, que lo culpó abiertamente de traficar con drogas. “Kiko fue a Bolivia a comprarla (la droga) poner el dinero, luego uno que vino de Brasil, que no se atrevió y luego el que me amenazó (…) El cerebro y el socio ponedor de la cocaína fue él. Yo fui el tonto a las tres que pasó la cocaína”, señalaba el otrora tertuliano de Crónicas Marcianas, explicando cómo terminó en la cárcel.
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