A principios de año Mari Ángeles Grajal sufrió la cornada más dolorosa de su vida, Jaime Ostos fallecía fuera de España mientras disfrutaban de un viaje con amigos. Un duro golpe al que tuvo que enfrentarse sola hasta que regresó a España para darle el último adiós a su marido como él se merecía.
Desde entonces, han sido contadas las ocasiones en las que hemos podido ver a Mari Ángeles Grajal, casi siempre en corridas de toros, ya que le prometió a su marido que seguiría yendo aunque no estuviese él.
Es en una de ellas donde la hemos visto, en concreto en la corrida de toros de la Real Maestranza De Sevilla para cumplir el deseo de Jaime Ostos. Allí, nos confesaba que el torero habría deseado que ella siguiera participando en la feria de abril y el resto de eventos de Sevilla: «vamos a hacer lo posible porque a Jaime le gustaría que yo esté aquí, y aquí estamos, por eso».
Apenada por la falta de Jaime, espera con ánimos la llegada de su hijo Jacobo para disfrutar de la feria con él: «regular, nada más que regular. Pero bueno» y añade «mañana viene mi hijo y ya nos quedamos toda la semana». Acudía acompañada de sus amigos para no perderse la corrida de Victorino Martín: «pues bueno, animada, con los amigos y esto para ver las corridas de toros. Hoy, la de Victorino, que también es importante».
