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Organiza mejor tus finanzas gracias a los préstamos rápidos

Hay ocasiones en las que nos surgen gastos con los que no contábamos. Estas situaciones que conducen a un desembolso de dinero bastante inoportuno pueden solventarse con los préstamos rápidos. Hoy día esta es la forma más habitual que tienen muchas personas para lograr el dinero que necesitan para cubrir ciertos gastos en poco tiempo y sin papeleos tediosos. Las entidades financieras, sobre todo los bancos, ofrecen al cliente la posibilidad de solicitar créditos con los que cubrir el coste de la casa, coche, estudio universitario o regalo para el que el dinero no les alcanza. De hecho, especialmente en la actualidad es sencillo gestionar la solicitud de créditos. La digitalización ha permitido que este proceso se telematice, con lo que sólo es necesario cumplir los requisitos que la entidad financiera exige para la concesión del préstamo bancario y saber escoger el tipo de préstamo rápido que mejor se ajusta a nuestra situación. Para este último caso, hay páginas web online de simuladores de préstamos que nos permiten comparar las características de un préstamo y otro desde la misma web, facilitándonos así enormemente encontrar un préstamo rápido que se ajuste a nuestras circunstancias.

¿En qué consiste un préstamo?

Los préstamos son operaciones económicas por las que una entidad financiera (por ejemplo: un banco) adelanta una determinada cantidad de dinero a la persona que lo solicita. Ambas partes constan en el contrato por el que esta concesión de dinero se gestiona. El prestatario se compromete a devolver la suma económica que ha recibido por el prestamista (que puede ser una persona particular o una empresa bancaria, lo más habitual). En cualquier caso, en el cotrato figuran ambas partes y, además, queda estipulado el plazo de tiempo del que el prestatario dispone para devolver el monto económico, que puede fijarse mensualmente, trimestralmente… e ir (o no) acompañado de intereses.

Características y ventajas de los préstamos rápidos

Los créditos rápidos que la banca ofrece suelen ser una ampliación de préstamos que ya se han contraído con la entidad. Se obtienen con mucha más facilidad cuando se cuenta con una nómina o una pensión (en caso de jubilación). En ambos contextos, la entidad bancaria percibe la solvencia y situación de estabilidad económica del solicitante. En lo que respecta a sus mútliples ventajas se encuentra la brevedad con la que se gestionan, la obtención del dinero en poco tiempo, la rapidez con la que puede sufragarse el gasto para el que lo necesitamos (una importante ventaja cuando se requiere de dinero urgente), etc.

Tipos de préstamos rápidos

Según la clase de necesidad que cubran, los préstamos rápidos se pueden organizar en:

  • Préstamos personales

Este tipo de préstamos rápidos permiten financiar necesidades que requieran de poco dinero o cuyo dinero es para algo muy específico: viajes, bodas, reformas, gafas…

  • Préstamos de estudios

El público al que se dirigen son estudiantes que buscan financiar sus matrículas universitarias, el coste de los estudios de postgrado o su formación académica en el extranjero.

  • Préstamos hipotecarios

Para su concesión requieren de una garantía personal y una garantía material (el propio inmueble). Este es el préstamo que suele solicitarse en la compra de una casa, cuando se tiene la pretensión de adquirir un inmueble.

Préstamos vs. créditos

Aunque son dos conceptos que tienden a confundirse, los préstamos y créditos tienen características que una vez entendidas permiten diferenciarlos claramente. La principal diferencia que es clave a la hora de distinguirlos es la renovación o ampliación del préstamo/crédito. En el caso de los créditos sí es posible que se renueven o amplíen, algo que no sucede con los préstamos, que tras finalizar el plazo inicial del mismo, no admite prórrogas, por lo que no cabe prolongarlo más. Eso sí, esta particularidad la compensa con los intereses, los cuales son de un coste menor a los intereses de los créditos.

¿Cuándo recurrir a un préstamo y cuándo a un crédito?

Las personas suelen recurrir a los préstamos en caso de querer o necesitar financiar coches, estudios, reformas domésticas… En cambio, los créditos los suelen solicitar cuando les falta liquidez durante periodos muy concretos y pasajeros.

¿Por qué solicitar un préstamo online?

Los motivos por los que la gente prefiere los préstamos online son (entre otros):

  • Comodidad

Gestionar y tramitar el préstamo rápido online permite que se haga desde el confort de casa, vía Internet, sin que el prestatario tenga que personarse en la entidad bancaria. Los datos y documentos pueden presentarse a través de la propia página web, en formato de imagen escaneada o fotografiada. El resto de la información se facilita vía formulario, que recoge los campos necesarios para recopilar la idetidad del prestatario.

  • Mejores condiciones

Suelen ofrecer mejores condiciones que las ofrecidas por aquellos gestionados en persona. En cuanto a los productos financieros suelen ser más económicos.