A pesar de la lucha y el tabú que existe en ciertos sectores profesionales que se presumen a priori «masculinos», hay otras profesiones en las que, afortunadamente, la condición sexual de cada quien no solo toma un segundo (o tercer) plano sino que además de considerarse algo absolutamente natural se encuentra exactamente en el lugar que merece: en la intimidad de cada persona.
Aída Domenech, conocida en las redes sociales como Dulceida, una chica catalana cuyo novio por aquel entonces, Álex, siempre a la sombra, le hacía aquellas fotos que rebosaban miles de likes en Instagram. De la red social fotográfica dio el salto a YouTube y se hizo un canal donde explicaba su día a día en un vídeo semanal. En uno de esos clips, hace algo más de un año, Aída contaba que se había enamorado de Alba, una amiga suya de hacía años. Con lágrimas en los ojos, la influencer relataba sus sentimientos por una chica que actualmente es su mujer.
«Hace miles de años que salí del armario». Con estas palabras bromeaba Jodie Foster al recoger su premio Cecil B. DeMille a toda su carrera en la entrega de 2013 de los Globos de Oro. La gente esperaba una «salida» oficial cuando en realidad la actriz reconocía que hacía años que había salido del armario y que era plenamente feliz con su homosexualidad.
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