Siguen las cosas muy tensas en la Casa Real británica. La reina Isabel II ha demostrado que no se achanta ante nada ni ante nadie. Incluido sus hijos. De ahí que no dudara ni un ápice y aprendiendo de la firmeza de ‘la dama de hierro’ Margaret Thatcher, la monarca le ha arrebatado a su hijo menor, el príncipe Andrés, todos los títulos militares y patronatos reales a su hijo.
Sin embargo, lo que no se esperaba su nieto, el príncipe Harry, es que sería un daño colateral y también ha recibido la ración de la ira de su abuela. ¿Qué es lo que le ha quitado a él. En Cotilleo.es te contamos todos los detalles de la decisión de la máxima autoridad británica y que han afectado al marido de Meghan Markle.
La débil defensa del príncipe Andrés que no evitará estar liado judicialmente
> No solo eso, el caso comenzaba a tomar tintes de cualquier capítulo de Ley y Orden cuando se descubría que Giuffre acordó no demandar al propio y a nadie relacionado con Jeffrey Epstein que pudiera ser descrito como un «potencial acusado». Entre esos potenciales acusados, el nombre del hijo de Isabel II. El acuerdo, firmado en el año 2009, revela que el magnate le pagó la friolera de 500.000 dólares para conseguir su silencio.
Sin embargo, Giuffre decidía demandarlo por abusos cuando ella era adolescente de manera civil. Según relata la víctima, esos abusos por parte del duque se habrían producido en Nueva York, Londres y las Islas Vírgenes de EE.UU. A pesar de que los abogados del príncipe Andrés han puesto al acuerdo de por medio para exculpar al miembro de la familia real, el caso sigue su curso y se le complica el futuro judicial para el príncipe Andrés.
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