Kiko Rivera ha sufrido un golpe muy duro: los responsables de Universal, productora para la que trabaja, están molestos con él. Consideran que está demasiado expuesto y le exigen que tome medidas al respecto. Según ha podido saber Cotilleo.es, tiene que cambiar de casa si quiere seguir en el mundo de la música. ¿Quieren saber por qué?
Kiko no eligió bien su nueva vivienda
> «La ubicación de su nueva casa le propiciar estar las 24 horas del día expuesto a los objetivos de la prensa y hasta le oyen hablar por teléfono o gritar a su perro. Por eso le han recomendado que busque una nueva residencia», empieza diciendo alguien que trabaja en Universal. «Su imagen se está devaluando y al final el interés únicamente recae en su vida personal. Esta sobreexposición no le beneficia si lo que quiere es dedicarse a la música», concluye en la revista Semana.
¿Y por qué decimos que puede suponer una nueva crisis en la pareja? Pues porque el dj se ve obligado al cambio y se viene diciendo que es Irene la que ha querido esa casa y se han cambiado por ella. E incluso se le ha juzgado de lo peor… De ponerla a su nombre porque ella quiere algo para ella. Kiko Rivera vive el mayor momento de desesperación de su vida… ¿Qué hará? ¿Qué opinará Irene Rosales, que estaba tan feliz en su nueva vivienda? ¿Decidirá mudarse por el futuro de su marido y alquilar este -que es un alquiler con opción a compra- palacete a unos extraños? ¿Se podrá subarrendar? Puff, menudo dilema tiene por delante la pareja, cuando creían que estaban ante una época feliz…
