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El gato y sus alergias

Al igual que nosotros, humanos, los gatos también pueden tener alergias durante un tiempo limitado, y con más frecuencia de lo que uno podría pensar. Las alergias pueden ser de varios tipos, como alergias alimentarias, las provocadas por la saliva de pulgas, picaduras de insectos o determinadas sustancias ambientales. Juntos veremos las alergias más comunes, cómo prevenirlas y tratarlas.

¿Cuáles son los tipos de alergia más comunes en los gatos?

Tenemos 3 de las alergias más comunes::

  • Alergia a la picadura de pulga (saliva)
  • Alergia alimentaria
  • Alergia ambiental

Las picaduras de pulgas, por desgracia, no son infrecuentes, y nuestros gatos pueden verse afectados. El síntoma principal es un intenso picor, con el consiguiente daño a la piel.

En cuanto a la alergia alimentaria, hay algunos alimentos que desgraciadamente pueden causar alergias en nuestros queridos felinos, sobre todo proteínas derivadas de animales, así como el trigo y los aditivos.

La alergia ambiental, en cambio, está relacionada con elementos naturales como hierbas, pólenes y plantas. La naturaleza de estas alergias también puede provenir de los detergentes o tintes utilizados en el hogar. La principal enfermedad relacionada con este problema es la atopia, también conocida como dermatitis atópica, que provoca picores en nuestros queridos felinos.

Principales síntomas de las alergias

Puede haber muchos síntomas relacionados con las alergias en los gatos, incluyendo:

  • Picazón intensa y crónica, que hace que los gatos se rasquen, se laman e incluso se lesionen
  • Enrojecimiento y sarpullido
  • Pérdida de pelo, a menudo simétrica (alopecia)
  • Problemas digestivos (vómitos, dolores de estómago)
  • Problemas respiratorios, como disnea
  • Infecciones de oído

Todos los agentes naturales que provocan estos síntomas relacionados con la alergia se denominan alérgenos.

Por supuesto, hay que llevar al gato a un veterinario cualificado para que lo examine, ya que algunos de los síntomas de las alergias pueden confundirse con otras enfermedades, como los problemas respiratorios que a menudo también pueden provocar asma felina. Puede ser necesario tomar un poco de pelo de nuestro gato para comprobar si hay parásitos. Probablemente, el veterinario también pedirá que se tomen muestras de sangre y orina para estar 100% seguro del estado de su gato.

¿Cuál es la mejor manera de alimentar a su gato para prevenir las alergias?

La nutrición es clave para prevenir las alergias, con productos como los suplementos y la comida seca hipoalergénica para gatos, de marcas como I Love My Cat. Estos productos limitan los daños asociados a las alergias alimentarias y, en algunos casos, refuerzan el sistema inmunitario del gato que los consume. Como dice la frase «más vale prevenir que curar», lo mejor es mantener a su gato alejado de los posibles alérgenos y también evitar someterlo al mismo tipo de comida durante un largo periodo de tiempo. Una cantidad excesiva del elemento (potencialmente alergénico) puede provocar daños en el sistema digestivo del gato, con consecuencias como vómitos, diarrea y dolores diversos. Una idea puede ser alimentar al gato con comida hecha con proteínas de insectos, que excluyen los alérgenos alimentarios potencialmente dañinos.

En cuanto a la atopia, es posible tratar a su gato para evitar las pulgas y los parásitos, que suelen ser los más comunes y los más peligrosos de la naturaleza. El tratamiento depende en gran medida del alérgeno y de la duración, persistencia y variedad de los síntomas.

La dermatitis atópica puede ser un gran problema, que no pone en peligro la vida de su gato, pero que requiere constancia y dedicación para su tratamiento.

El objetivo debe ser dar a nuestros gatos la mejor vida posible, y conocer los secretos y consejos relacionados con este tema sólo puede beneficiar su conocimiento, aumentando su conciencia de que nuestros amigos animales necesitan cuidados y atención.