La extenista Arantxa Sánchez Vicario vuelve a estar en el ojo del huracán mediático. Y es que hace unos días, saltaba la noticia de que la Fiscalía de Barcelona había pedido cuatro años de cárcel tanto para la deportista como para el que fuera su marido, Josep Santacana. Todo ello por un supuesto delito de alzamiento de bienes. Una nueva batalla judicial para Arantxa, que viene después del largo divorcio que también se dirimió en los tribunales con Santacana.
Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana: una relación marcada por los tribunales
>Y es que el proceso de divorcio con Josep Santacana fue un auténtico calvario para Sánchez Vicario. Desde el año 2019, la pareja lleva yendo y viniendo a los tribunales para hacer efectiva su separación. El principal escollo con el que se encontraban era el lugar donde se debería hacer efectivo la separación.
La tenista quería que se dirimiese todo en Miami, lugar en el residían antes de que los dos tomaran definitivamente caminos por separado. Sin embargo, Josep Santacana quería que el divorcio finalmente se llevara a cabo aquí en España. Era en Barcelona donde se interpuso la demanda de divorcio. Una cruda lucha en la que la tenista finalmente ganaba.
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