El caso de la tutela de Britney Spears se ha convertido en un un asunto de Estado. Que la artista con 39 años no pueda manejar su dinero o hasta lo más sorprendente, no pueda quitarse el DIU (Dispositivo intrauterino) para quedarse embarazada han llamado la atención de todos. Mucho más cuando hace un mes, la artista mandaba un sentido alegato en el juicio que tiene con su padre, el cual sigue controlando su vida. Tal ha sido el revuelo que parece que su caso ha llegado hasta el Congreso de los Estados Unidos.
Con 39 años, sin poder tener el control total de su vida
>Una pesadilla, así es como ha relatado Brintey su infierno controlado por su padre. Que las cuentas de la artista como su carrera estaban siendo controladas por su progenitor no era un secreto a voces. Lo que sí era desconocimiento para el gran público, que la artista ha sido más consciente de lo que creíamos de este control.
Tanto que ha puesto de manifiesto sí es necesario que la cantante de Oops!…I Did It Again siga tan controlada. Sus palabras en la corte judicial indicaban que la cantante perfectamente podría tener totalmente el control de muchas de las facetas de su vida. Facetas familiares, de querer tener más hijos, casarse y hasta decisiones artísticas que apenas ha tenido durante sus más de veinte años de carrera.
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